viernes, 23 de diciembre de 2022

FELICES FIESTAS!!!

 


WALNUT por Prof. Eduardo Grecco

 

"Así como Rock Rose es la esencia que enseña a desprenderse del sistema de creencias que conforma nuestra identidad, Walnut opera como un gran remedio para romper las memorias del ayer (personales, constelares, arquetípicas y hereditarias), como, también, de las circunstancias actuales en las que estamos sumergidos y nos impiden crecer.

Es muy claro que hay un aspecto de las inclinaciones del estado Walnut que se relacionan con una apetencia a quedar fijado en el pasado pero, al mismo tiempo, existe otra dirección, fuerte y constante, de querer avanzar y cortar con estas fijaciones. ¿Cuál de estas fuerzas predominará en nuestra vida? ¿Es posible armonizar ambas tendencias de una manera constructiva? ¿Es necesario que digamos adiós a todo el pasado? ¿No tendrá un sentido evolutivo la existencia de este choque de energías?
Si repasamos mucho de lo dicho sobre Walnut, vemos que este esencia emerge, en la voz de Bach, como una flor en donde libertad, protección y perseverancia para mantener el propósito del alma, están presentes como senderos esenciales de su estructura. El descarrío de cada quien en este estado, consiste en permitir la influencia de poderíos y fervores ajenos a ella, proveniente de gente, sociedad, pasado o fuerzas materiales o sutiles. A la persona le toca aprender a impedir que pensamientos, voluntades y afectos, que los otros proyectan sobre ella y que intentan invadirla, tengan peso en sus decisiones.
Entonces, gracias a esta experiencia, Walnut nos enseña a desechar la acción de influencias exteriores y, en cambio, a prestar oídos a la luz que brota de nuestra voz interior. En suma, a ser libres de persistir en la dirección en la vida que nos corresponde.
Teniendo esto en cuenta, sus aplicaciones en la clínica revisten un valor significativo. Si las enumeramos, a costa de reiterar un poco, veremos que, a pesar de su diversidad, mantienen un núcleo central que no debemos perder de vista. Veamos en que Walnut nos ayuda:
1. Es el remedio que libera a la persona de influencias externas.
2. Rompe con la fuerza del karma, ya que, redime nuestra vida de la presencia de cualquier aliento que nos mantiene atados a cualquier otra cosa que no sea nuestro Yo interior.
3. Da protección física.
4. Nos protege de ser influidos y dominados por pensamientos y proyecciones de otras personas.
5. Nos ayuda a evitar hacernos cargo de la energía emocional o mental de los otros, del medio o la naturaleza.
6. Nos cuida en los momentos de cambios.
7. Nos ayuda a crecer sin sentir el peso de lo que nos retiene en el ayer.
8. Da capacidad para desmoronar la influencia de personas cercanas que impiden el ejercicio de nuestra libertad.
9. Auxilia a quebrar con los convencionalismos o con la estructura previa que impide iniciar un nuevo camino.
10. Da los grados de libertad necesarios para permitir, a la persona, ser ella misma y para que avance y crezca en arreglo con la propia percepción y sabiduría interior.
11. Es un importante remedio para terapeutas y curadores con la intención de protegerlos en su labor profesional y en las vicisitudes transferenciales.
12. Al unir esta flor con Olive y Wild Rose, la acción combinada de estas esencias permite una mejor condición, al terapeuta, para enfrentar los procesos que lo llevan a implicarse, de un modo profundo, en el trascurso de la relación con sus pacientes.
13. Es benéfico para proteger de la contaminación ambiental.
14. Sirve para resguardarse de las malas ondas, de las otras personas o de ambientes llenos de energías dañinas.
15. Junto con Rock Rose, Chestnut Bud, Chicory, Centaury y Red Chestnut, Walnut ayuda en la labor de cortar lazos, cuando nos encontramos en una situación de la cual no somos capaces de desprendernos.
17. Además, Walnut, proporciona asistencia y beneficio en todas las transformaciones físicas propias del proceso de crecimiento y envejecimiento.
18. Finalmente, como resultado de todo la anterior, Walnut, opera como una esencia que facilita romper con hábitos de todo tipo, aún los adictivos y vinculares."
 

 
 

lunes, 14 de noviembre de 2022

EL VALOR DE LO VIVIDO Y LAS FLORES DE BACH

por Celia Guerra BFRP

Aunque en general no pensemos en ello, cada experiencia, cada acción que realizamos tiene un valor y además un costo. La mayoría de las veces no somos conscientes de que cada circunstancia conlleva una inversión de tiempo, de afectos, a veces de bienestar… así que en algunas ocasiones es muy interesante reflexionar sobre este punto, observar si todo lo que se está dando compensa a nivel anímico, si es positivo para seguir adelante con ello, o hemos de darle una vuelta para decidir si se está dispuesto a seguir pagando todo lo que se está invirtiendo en ello.

Floralmente y poniendo algún ejemplo, CENTAURY, no se da cuenta del alto precio que paga por no decir que no a tiempo, por olvidar su misión particular, por no poner límites sanos.
GORSE, no observa los réditos de su desesperanza, toda la desilusión que conlleva la renuncia al éxito. SCLERANTHUS verá como su volubilidad, su inconstancia, sus cambios repentinos en las decisiones que toma le pasarán factura en sus relaciones personales, o LARCH, que verá cómo va disminuyendo su capital energético cuando se desvaloriza a sí mismo sobreestimando los méritos de los demás.

Todo lo vivido lleva la inversión de algo. 


 


DEPRESIÓN Y FLORES DE BACH

por Susana Veilati.

La depresión (prefiero llamarla honda tristeza) en sí misma es un conjunto heterogéneo de estados físicos, emocionales y cognitivos. Referiré algunos asociándolos con esencias florales. Los entrecomillados son citas del Dr. E. Bach.

- El abandono del cuerpo, el desinterés, la sobreadaptación, la ausencia de contacto vitalizador y creatividad, nos hace pensar en la apatía WILD ROSE : “… ningún esfuerzo por mejorar las cosas y encontrar un poco de felicidad. Han abandonado la lucha por la vida sin lamentarse”.
- La falta de energía remite a la tristeza y extenuación OLIVE: “La vida cotidiana les representa un duro esfuerzo y no les proporciona ningún placer”.
- La desesperanza y la frustración resuenan con GORSE y GENTIAN, ambos tratan de un modo entristecedor de pensarse y pensar la vida. Para el primero “hay poca esperanza de alivio”, después de un intento tras otro de mejorarla. Los del segundo estado floral: “Ven siempre el lado oscuro de la vida…pesimistas…dudan de su progreso…”. Y las dos se incluyen en el 2 grupo bachiano de los que miran la vida con formato duda.
- Hay hondas tristezas en las que ambos, cuerpo y mente, están profundamente afectados, pienso en SWEET CHESTNUT “…la angustia es tan grande que parece insoportable. Cuando la mente o el cuerpo se sienten al límite de sus fuerzas y ya no pueden más.” Aquí los pensamientos son de destrucción y aniquilamiento, es la forma de tristeza más urgente de ser atendida, con gran compasión contenedora y derivada a Urgencias Psiquiátricas en función de la alarma que sintamos. Puede o no ir asociado con estados de descontrol CHERRY PLUM: “miedo… a perder la razón,…”.
- A menudo, en la profunda tristeza, hay una espiral de contacto social descendente ya que las personas se recluyen, se sienten solas. En este punto pienso en MUSTARD, incapaz de “mostrarse feliz o alegre”, no comprendida e incluso avergonzada por no poder con semejante oscuridad. Yo diría que aislarse es común a todos los tristes, la tristeza avergüenza. No perdamos de vista este detalle cuando acompañemos lo frío, lo oscuro, el duelo; en fin, los más bajos registros del ánimo.
- Otra triste soledad que me preocupa es la de los traumatizados STAR OF BETHLEHEM, que “se niegan a aceptar consuelo” necesitándolo tanto. Cuando tratamos trauma sabemos de esta inconmensurable tristeza por descuido o abandono. El que hoy no acepta consuelo es porque no lo recibió. No hubo espacio para pedirlo ni nadie que lo diera.

Bueno, con este escrito pretendo poner en relieve la honda tristeza en el sistema de Bach, pero no intento cubrir todas sus formas. No hago referencia a las tristezas RED CHESTNUT, CHICORY, HEATHER , HONEYSUCKLE, CLEMATIS, PINE, ELM etc

 


 

jueves, 3 de noviembre de 2022

ENFADO INCLUSIVO Y EXCLUSIVO

 (por Susana Veilati Terapeuta floral)

"Continúo con la clínica de la ira. Pensaba en quienes evitan el enfado porque lo ven destructivo (Agrimony, Centaury); en los que se lo tragan y retiran resentidos (Willow); y en los que lo acumulan por miedo a destrozar hasta explosionar (Holly/Cherry Plum).
Quizá podríamos sumar a nuestros recursos el señalarles la diferencia entre enfado exclusivo y enfado inclusivo.
El exclusivo, de excluir al otro, es el que empuja, implica una pulsión de destrucción: violencia física y/o verbal, venganzas imaginadas o realizadas, miedo a explotar con explosión y posteriormente culpa (Pine). Es el que tememos.
El enfado inclusivo es el que “incluye a”. Va hacia la union con el otro, es una pulsión de vida. Tiende a crear y a mantener: deja ver su enfado, pero convoca y lo expresa con palabras con la idea de negociar y poner límites. Reconoce lo propio, lo pide, se disculpa y modifica.

Me resulta importante ayudar a los marcadores florales, mencionados más arriba, a que hagan un espacio a la comprensión de esta diferencia. Así podremos acercarnos a trabajar con el enfado no expresado. Cómo si dijésemos: “Veamos esto de compartir -con él o ella- lo que te enfada, para incluirlo en tu vida. Trabajemos sobre esto, si estás de acuerdo”.


 

CENTAURY

 


CADA ESENCIA, UN SER VIVO

 “Cada esencia es un ser vivo en plena manifestación y evolución con su patrón individual (como especie) y no un remedio aislado para su uso alopático.
Cuando ingerimos una esencia floral entramos en contacto con un alma vegetal, con su razón de ser, con sus dones más elevados, y al tiempo que sanan nuestros seres, ellas elevan su condición. Con cada absorción de información floral y la mejoría que ésta nos produce, los campos mórficos almacenan estos datos energéticos y la curación de ese estado por parte de nuevos pacientes tiende, con el tiempo, a ser más fácil.”

(Jordi Cañellas – Cuaderno botánico de Flores de Bach) 


 

 

domingo, 30 de octubre de 2022

AQUÍ Y AHORA… FLORES DE BACH

Por Celia Guerra BFRP

Gran parte de los malos momentos mentales y emocionales se van formando cuando la personalidad se escapa del presente y perdemos la sintonización con nosotros mismos, con nuestro cuerpo y con el contexto.
El “yo” necesita crearse una opinión sobre el mundo dentro de su propio territorio personal. Esta identidad de nuestro cuerpo y de nuestras acciones condiciona los niveles de intuición, de empatía y la forma de percibir nuestra fuerza interna.
A nadie se le escapa la importancia de mantener una actitud intencionadamente atenta en el presente, concentrada en aquello que se está haciendo en este momento, predisponiéndose a aceptar lo que hay y lo que está, sin sentir la obligación de tener que juzgarlo.
En este sentido el Trabajo con las flores de Bach puede convertirse en una escuela para aprender a poner en práctica en la vida cotidiana, todo lo que ya se sabe.
Remedios como IMPATIENTS, permiten equilibrar la agitación y recuperar la capacidad de escuchar a las personas y a las circunstancias, permitiendo comprender el ritmo de lo que está sucediendo. Despertando en nosotros la capacidad de esperar activamente, es decir, conectados y atentos.
CLEMATIS transforma la imagen mental nebulosa, romántica e indefinida del mañana, en un presente activamente creativo, con ideas nuevas dotadas de intención y formas diferentes de hacer las cosas . Si además le sumamos WHITE CHESTNUT, la mente cesará en sus obsesiones y discursos insistentes y martirizantes que impiden concentrarse y disfrutar del momento.
RED CHESTNUT ayuda a que la mente no tienda a anticipar desgracias, a sufrir por adelantado aquello que en un futurible podría acontecer a sus seres queridos.
En realidad no hace falta irse lejos para buscar lo que nos falta… cuando nos orientamos plenamente a estar presentes la vida se va llenando cada vez más de una sutil belleza.
 

 

ASPEN

 


LA CULPA

(por el Prof. Eduardo Grecco )

"No siempre la culpa es un sentir que alcanza la conciencia. En realidad, es mucho mayor la frecuencia en la cual permanece escondida en la sombra de lo inconsciente, que lo que navega a la luz de la percepción de nuestro yo. Pero, que no la tengamos presente, no significa que no ejerce su poder sobre nosotros. Y, una de las maneras por las cuales la culpa se expresa, es como grito en el cuerpo: el dolor. Un dolor cuya raíz hay que bucearla en nuestro mundo emocional. La conciencia calla, la memoria olvida, pero el cuerpo siempre habla y siempre recuerda. En este punto, creo que hay que revisar la relación que existe entre Impatiens y Pine y considerar, hasta qué punto, el dolor que Impatiens padece, no está originado por un sentimiento de culpa no asumido. La crueldad que ejerce hacia otros, es la contracara de la crueldad Pine, ejercida sobre uno mismo. Hay una frase de Bach, sobre Impatiens, que puede servirnos de nexo: “Es útil en aquellas personas que (sin importar su estado aparente) están haciendo un gran esfuerzo para sobreponerse a alguna cualidad adversa: de ahí la intensidad del sufrimiento cuando temen fallar.” “Temen fallar”, en Impatiens, mientras que, en Pine, tal vez sea, “He fallado”. Pero, de todos modos, la cuestión es falla, falta, error, tacha, fracaso… En toda esta dinámica, es bueno observar que, cuando la culpa aprieta nuestra vida, y no somos capaces de deshacernos de ella y liquidarla, es muy común que el castigo muerda el cuerpo como síntoma. Enfermedades autoinmunes, hipotensión, patologías del sistema nervioso, infecciones, patologías hepáticas, articulatorias y de la piel, son algunos ejemplos de este proceso, en el cual, la persona, se hace cargo de la autoría de un daño y paga con dolor esa culpa. De ahí la importancia que Pine tiene en ayudar a liberar esta creencia que consume la estima y la dicha de nuestra vida. Y, cuando fallar es a lealtades familiares o producto de enredos ancestrales o la presencia de vestigios inquisistoriales constelares, no hay que olvidar a Oak y su acción sobre los sentimientos de expiación."
 

 

EL TERRITORIO FLORAL

 "Hombres y mujeres concurren a consultar a un terapeuta porque se sienten perdidos, dolidos, atemorizados, deprimidos o, tal vez, abrumados por conflictos o desgarrados y heridos por penas de amor. Lo que anhelan es dejar de sufrir, decir adiós a sus malestares y recuperar la salud y el brillo del sol para sus vidas; volver a respirar libres del peso y de las ataduras de la enfermedad y de los enfrentamientos antagónicos que los quiebran y fragmentan.
Los estudios de Psicología, y de otros artes terapéuticos, preparan a sus oficiantes para ayudar en la tarea de restaurar la paz extraviada, unir lo dividido y, también, guiar en la búsqueda del significado de las dolencias, es decir, interpretar el sentido simbólico y emocional de los síntomas.
Pero para lo que no entrena la Psicología y la Medicina es para advertir que todo padecer es una iniciación, una noche oscura por la cual hay que surcar hasta llegar al sitio a donde el alma quiere habitar; a saber que el yacer en una noche oscura es algo natural, ya que, la oscuridad forma parte de la vida misma, que la noche oscura es un tiempo en donde la persona aprende a confiar y esperar, a tomar con calma los momentos difíciles y dejar que los procesos en los cuales está embarcado hagan su obra, a no fijarse metas y establecer propósitos sino solo a transitar. Y, aquí es el territorio propio de la Terapia Floral. "
(Prof. Eduardo Grecco ) 


 


RECONCILIACIÓN Y FLORES DE BACH

Por Celia Guerra BFRP

Reconciliarse tiene que ver con retornar a un lugar donde ya se estuvo y también con reunir de nuevo aquello que durante un tiempo se mantuvo separado.
Es posible que pensemos que éste viaje de vuelta conlleve un estado igual o similar al que había, sin embargo, no siempre sucede de esta forma porque aquello que quedó en el camino, lo que se interrumpió, nos transformó internamente y cambió no solo la mirada sino también conceptos y afectos.

La primera reconciliación posible, es con uno mismo, tomando lo que se siente, dando espacio a lo que hay, asumiendo progresivamente los sentimientos propios con la mayor honestidad posible. Para llegar a ésta actitud no hay que tener prisa, simplemente saber que se está dispuesto. Reconciliarse no es sinónimo de perdonar, sino de reparar la parte interna que quedó dañada y llegar a unir aquello que se rompió.

El remedio floral HOLLY permite ir diluyendo el espejismo de la separatividad, del enfado consciente o inconsciente que intenta guardar el dolor dentro de un caparazón espinoso, no en vano se le conoce como el remedio del amor

WILLOW facilita la dispersión de la amargura que quedó guardada y orienta al ego hacia adentro para dejar de proyectar en lo externo y llegar a ver toda la energía que se queda estancada en la queja y la autocompasión

WALNUT-HONEYSUCKLE para “quebrantar el hechizo” del pasado y romper las ataduras que atrapan al ser en lo que ya no está.

STAR OF BETHLEHEM si adentro aún permanece la pena por lo que se interrumpió si el pesar impide ir hacia adelante emocionalmente.

Reconciliarse es una forma de soltar, de dejar atrás. Dice Deepak Chopra:
"Cuando dejas ir, perderás muchas cosas de tu pasado, pero finalmente te encontrarás a ti mismo


 

 

viernes, 29 de abril de 2022

¿Dónde se escondió la Felicidad?...

Por Claudia Belou. BFRP

"A veces creemos que la Felicidad está al alcance de la mano y ¡PAF! en un abrir y cerrar de ojos, algo pasó y se esfumó. Se perdió, se escapó, se escondió ....... y ¿dónde se habrá metido?
Comienza la búsqueda y los seres humanos nos disponemos a hacer cualquier cosa con tal de encontrarla.
Nos sentimos capaces de enfrentar dragones, de saltar sobre precipicios, de caminar sobre el agua o el fuego........ Hasta que, como en todo desafío, empiezan a aparecer las vallas.
Los obstáculos que se suceden van haciendo que, desde nuestra percepción tan humana, la Felicidad vaya más rápido y empiece a sacar ventaja. A tal punto que de golpe se pierde de vista. ¿Será que nunca se dejará alcanzar? ¿Será que no es para nosotros? ¿O ....... será simplemente que no está donde la estamos buscando? ¡Mmmmmmm! ¿Y si fuera esto último? ¿Dónde habría que buscarla?
Pues yo opino que en los lugares donde no hemos buscado aún. Es decir que los seres humanos creemos que la felicidad está lejos. Que es inalcanzable. Y no podemos comprender que no la vemos porque está delante de nuestras propias narices. Está en la gota de rocío, en el sol que se proyecta en una explosión de colores en un atardecer, en el canto de un pájaro cerca de nuestra ventana, en el amanecer y ver el día, en el atardecer y contemplar las estrellas, en la música que nos acompaña, en la danza interior, en nuestro sueño de niño, en la posibilidad de ser uno mismo, en nuestras ilusiones, en el camino que recorremos para ir en su búsqueda, en el camino que dejamos atrás con obstáculos vencidos y con pruebas de las que aprender. Está en el murmullo del agua, en la quietud de la piedra y en el soplido del viento.
Está en todo eso y mucho más. La Felicidad no es un estado social. Es una luz que nace dentro de cada corazón. Es la fuerza que impulsa a cada alma a ser individual y al mismo tiempo, parte de un todo. Es aquello que nos hace sentir la necesidad de dar y la alegría de ver a alguien feliz. Es la pasión que nos impulsa a seguir nuestro camino y la certeza de saber que lo recorremos del mejor modo con las elementos con que contamos, y al mismo tiempo que podremos siempre encontrar otros recursos para enriquecer nuestra capacidad de crecimiento.
No podemos buscar la Felicidad afuera ni en personas ni en bienes materiales. La sensación de alejamiento y la frustración es lo más fácil de obtener si lo encaramos de este modo.
Ella está en nuestro interior, somos nosotros, es parte de nuestro ser, y representa la luz que cada uno de nosotros lleva dentro. Si comprendemos que lo único que hace falta es que tomemos conciencia de que allí está y que sólo tenemos que abrirle las puertas de nuestro corazón para que se haga presente, habremos iniciado el camino que nos lleve directo a nuestro objetivo. La concreción de nuestro sueño más preciado:
SER FELICES.
La invitación es a cada uno para buscar las herramientas a fin de encontrar la dicha dentro de sí mismo y que así la proyecte en cada persona de su entorno y juntos, crear un mundo mejor."
 
LA IMAGEN PERTENECE A LA ARTISTA GRACIELA CABALEIRO
 

 

Las Flores de Bach: Willow

(Por el profesor Rodrigo Negrete )

Willow es la flor del sauce. Al pensar en el sauce creo que lo que más rápido viene a nuestra mente es la imagen del sauce llorón. Precisamente esta flor nos ayuda cuando caemos en un estado de lamentos permanentes por la injusticia con que nos trata la vida. ¡Cuántas veces habremos sentido las consecuencias de haber guardado en nuestro interior broncas que no pudimos expresar! Luego, con el tiempo, el cuerpo se resintió, la mente se retroalimentó de autoconmiseración y de ahí en más la existencia pasa a ser una queja permanente porque el mundo no da en la medida que pensamos que nos merecemos. Pasamos entonces a ser las víctimas de un destino cruel del que todo nuestro entorno es responsable porque no somos capaces de ver nuestra responsabilidad en lo que nos sucede de encontrar la razón de nuestros pesares en las actitudes propias.
Al tipo Willow negativo lo escuchamos preguntarse "¿Por qué a mí?" o repetir "Yo no hice nada para merecer esto". La amargura queda girando en el interior de la mente y el corazón se llena de un resentimiento difícil de borrar porque los pensamientos inducen a ver todo desde un punto de vista negativo. Cuando las cosas no son como se desean, o todo no sucede de acuerdo a como lo planeado, uno comienza a preguntarse por qué tanta dureza, por qué el destino lo maltrata de esa manera. Cuando estas personas se enferman, son aquellas que nada les viene bien. Si alguna mejoría es visible, niegan categóricamente el hecho de poder estar mejor, argumentando que tal vez su aspecto sea mejor pero que siguen sintiéndose tan mal como antes. Protestan por todo, son difíciles de tratar y muy demandantes.
El tipo Willow negativo es incapaz de disfrutar el éxito de los demás. Sus pensamientos y actitudes endurecen su cuerpo y su mente, pero sobre todo su corazón, al punto que comienza a considerar que la vida le debe algo. Así va tomando de los demás como si fuera su derecho, sin pensar en dar nada a su prójimo, sin darse cuenta de que va alejando a quienes quisieran realmente ayudarlo. Se torna gruñón, incapaz de ver el lado positivo de las cosas, un verdadero aguafiestas.
En casos más puntuales, nos sucede a cada uno de nosotros de perder momentáneamente nuestra armonía, poniéndonos en un estado de irritabilidad en el que vemos todo negro y comenzamos a quejarnos, poniéndonos de mal humor. En esos momentos también podemos pensar cómo pueden estar alegres los demás. Este estado es natural de todas las personas y no deberíamos sentir vergüenza por sentirlo, pues todos en un momento u otro atravesamos por un momento en el cual experimentamos esta emoción negativa, tan natural como tantas otras. Por algo el Dr. Bach incluyó este remedio entre los 38 tipos que componen su sistema.
Sería muy importante reconocer el estado en nosotros mismos, pues es justamente para ello que contamos con la ayuda de Willow: nos ayuda a salir de ese pozo de negatividad neutralizándola, haciéndonos tomar consciencia de las responsabilidades para con nosotros mismos, como de la propia capacidad para atraer felicidad o bienestar a nuestra existencia, según nuestro modo de pensar.
Con Willow recobramos las ganas de disfrutar, de compartir la alegría de los demás. Da la posibilidad de ver las cosas en su real proporción, permitiéndonos recobrar nuestra capacidad de reírnos de nosotros mismos y de mantener nuestro buen humor gracias al optimismo que comienza a desarrollarse. En suma es la flor que da luz a nuestro corazón pues nos ayuda a limpiarlo de sentimientos negativos.
Autores: Staff de la Revista Crecimiento Interior.
 

 

El cuerpo energético del paciente

por la doctora Natalia Giovannini.

Las esencias florales una vez incorporadas en el cuerpo, gracias a su característica vibracional, entra en contacto con el cuerpo energético del paciente y viaja por él a través de los meridianos de acupuntura y se dirige a los chakras y órganos energéticos, donde producirá su efecto, que se manifestará inicialmente en los estados emocionales y posteriormente, y dentro de lo posible, en la materia. Si bien es cierto que lo anterior es complejo, en la práctica lo que ocurre es que cada flor posee una cualidad característica, como puede ser el coraje, en el caso del Mímulos, y al ser dada a un ser con temor, éste la incorporará hasta que el coraje desplaza el temor. Supongamos que tenemos una habitación oscura y queremos iluminarla. Para ello, nos disponemos a colocar luces diferentes en cantidades pequeñas (por ser tan sutiles) hasta iluminar toda la habitación y no nos ocupamos de tratar de sacar la oscuridad, pues eso sería imposible.
Las esencias florales son un campo energético sutil, mantenido en una alcoholatura (agua-alcohol), por lo que también es correcto utilizar el nombre de "elíxir floral" en lugar de esencias florales, que colocado en el campo energético sutil de otro ser vivo actúa por resonancia vibracional, armonizándolo. Sólo actuarán las esencias florales que encuentren receptividad vibracional en el receptor, por lo que sí se utilizan esencias florales "equivocadamente", no producirán ningún efecto diferente al del placebo.
 

 
 

La culpa

 "La revolución que pensadores como Freud, Marx, Jung o Sartre, produjo un paso en el proceso de liberar al hombre de las cadenas de esclavitud de los templos y, al mismo tiempo, generó un hueco, una carencia, una ausencia, que ni inconsciente, relaciones de producción, arquetipos o “nausea” existencialista, pudieron cubrir. Es más, los seres humanos, sin darnos cuenta, adquirimos nuevos amos que substituyeron los anteriores. Nuevos motivos de culpa y condena.

De manera que, el quebranto y menoscabo del “poder del pecado contra Dios” no aportó un mayor grado de libertad a la humanidad, ni disminuyó la presión de los sentimientos de culpa, angustia, soledad y tristeza. Y, esto que sucede en lo general, acontece en lo particular.
Las personas que consultan a un terapeuta pueden haber prescindido del fundamento espiritual de su vida, pero eso no les trajo menos culpa, menos desesperación o menos inseguridad. Guillotinar a Dios no supone matar la culpa.
Bach, propone otro sendero: recuperar una autentica espiritualidad basada en la libertad y el amor que lleva a que culpa y desesperación desaparezcan de nuestra existencia. Y, en este punto, Pine, tiene una participación esencial. Nos hace responsable de ser “prójimos”, con nosotros y con los otros, nos enseña a portarnos bien con nosotros mismos. Y, entonces, como resulta que así como nos tratamos trataremos a los otros, si somos responsables por nosotros, seremos responsables por los otros. En suma, del mismo modo como no nos condenamos, no condenaremos; así como no nos juzgamos, no juzgaremos. De nuevo, se desnuda otra vinculación floral: en este caso entre Pine y Beech."
(Prof.Eduardo Grecco)
 

Los Siete Ayudantes

 

Recordemos la acción floral de los 7 Ayudantes del Sistema Bach :
ROCK WATER, HEATHER, GORSE, OAK, OLIVE, VINE Y WILD OAT 
 
"Una pregunta inicial sobre el tema de los Siete Ayudantes es acerca de la necesidad de su descubrimiento o de las razones clinicas y de otra naturaleza que llevaron a Edward Bach a explorar el territorio de la cronicidad de la manera en como lo hace. Situemos las cosas.
Los ayudante son remedios que Bach piensa como herramientas para describir estados crónicos, entendiendo por esto a condiciones en donde la persona se ha acostumbrado tanto a la enfermedad que la imagina como formando parte de su naturaleza, pero que, a la vez, encubre y no permite ver lo que ella es en realidad (Curador).
En esta dirección Bach señala que "estas personas han perdido mucho de su individualidad y necesitan ayuda para salir del callejón sin salida en el que se han metido […]. Son personas que dicen: «Padezco esta enfermedad desde niño y no puedo esperar verme libre de ella», o se han tornado enfermos desde hace tanto tiempo que se han resignado a la idea de que nada puede ser hecho; o, quizás, son personas, que consideran que el mal humor o los resfriados constantes o la persistencia de cualquier enfermedad son como parte integrante de su propia naturaleza. De hecho, especialmente en ciertos casos de irritabilidad, nerviosismo o inhibición, o casos similares, estos males son aceptados como parte del carácter, aunque ellos son realmente conscientes de que no es su propio Yo […]. Los defectos de nuestro carácter, o la resignación a las debilidades corporales, sólo pueden superarse si existe el deseo de curación, y los Cuatro Ayudantes [aún no había llegado al descubrimiento de los otros tres] nos liberarán de dicho estado, conduciéndonos al nivel de los Doce Curadores". De modo que los ayudantes presentan como signatura: la desesperanza de curarse (que funciona de un modo no consciente), la integración de la enfermedad como rasgo de carácter, síntomas de larga data y que se viven, sin embargo, como algo ajeno; son máscaras encubridoras (y por lo tanto defensivas) de la personalidad."
(E.Grecco)
 

 
 

Los 7 Grupos del Sistema Floral de Bach

 


El propósito floral según Marielena Nuñez

 


Sobre las esencias florales

"Las esencias florales son preparados líquidos que llevan escrito en su estructura, un mensaje propio de cada flor. De esta manera su acción consiste, en parte, en trasladar este mensaje a la conciencia de la persona ampliando su horizonte afectivo y disminuyendo el desconocimiento de su sombra. De este modo, las esencias aumentan el nivel de autoconciencia del sujeto, develando información olvidada o reprimida y haciendo emerger potencialidades dormidas. El proceso mediante el cual esto ocurre es bastante difícil de describir, pero se ajusta en mucho a los postulados de la teoría de los campos morfogenéticos.

Desde el punto de vista dinámico, para explicar este proceso hay que partir del pensar toda prescripción floral como una interpretación en acto. Una aproximación a lo que esto significa es que el terapeuta, al “leer” simbólicamente el sentido de los síntomas de un paciente y devolverle esta “interpretación”, en términos de una fórmula floral, está esperando que al ingerir las esencias éstas provoquen en la conciencia del paciente el develamiento de aquello que lo llevó a esa formulación. Algo así como que la fórmula floral sustituye a la palabra del terapeuta y obra en la conciencia del paciente enriqueciéndola y, al mismo tiempo, le brinda la posibilidad de acceder a una información que estaba presente por ausencia en el síntoma.
Claro está que esto implica considerar a cada esencia como poseedora de un valor significante, como si fueran palabras que producen una eficaz acción simbólica de transformación, operación a la cual Claude Lévi-Strauss denominó la “eficacia de lo simbólico”.
Esta transformación consiste en volver susceptible de conciencia lo que aparece como el resto de una experiencia (emociones sofocadas, creencias inconscientes) y hacer aceptable para la personalidad lo que hasta ese momento se rehusaba admitir.
El paciente considera, por lo general, la relación entre su enfermedad y la causa de ella como algo exterior a él, y la esencia floral lo coloca en el escenario de una relación, entre ambos términos, que es interior. Una relación entre significante (el síntoma) y significado (causa real). De esta manera el terapeuta proporciona, por medio de las esencias florales, un lenguaje mediante el cual el paciente puede expresar vivencias informulables por otra vía, y es este pasaje de lo ignorado a la conciencia y de la conciencia a la palabra lo que provoca el desbloqueo de los procesos corporales o psicológicos por los cuales la persona sufre y en los cuales se encuentra atrapada.
El hecho de que esta acción se desarrolle en el marco de un cierto “ritual prescriptivo” no deja de tener su valor decisivo, ya que este gesto –que forma parte de una relación curativa– es una experiencia que acompaña necesariamente el progreso real de la cura. Las esencias sanan, pero lo que cura es la relación comprendida como un encuentro en el cual el paciente se descubre a sí mismo a través del “otro-terapeuta” y en el que los remedios florales son el “soporte material” del proceso, como lo es la palabra en el Psicoanálisis.
La eficacia simbólica que poseen las esencias florales se basa en esta propiedad inductora de conciencia que constituye un rasgo estructural de la función del alma, por la cual la personalidad intenta reencontrar la conciencia y las palabras pérdidas y liberarse de las fijaciones a las que se encuentra arraigada."
(Profesor Eduardo Grecco)
 

 

LA CORRIENTE DE LA VIDA Y LAS FLORES DE BACH

por Celia Guerra BFRP

"Siempre se ha comparado a la Vida con un río y a su caudal con la corriente vital que fluye hacia abajo, descendiendo, discurriendo en un mismo sentido sin poder jamás dar marcha atrás.
Ir a favor de esa corriente de Vida, significa que nos estamos moviendo con el movimiento, que estamos en concordancia con nuestro ser, que estamos centrados.
Cuando el sentimiento de lucha se ha transformado en aceptación nace una conexión aparentemente sencilla que conduce a la personalidad hacia una espiritualidad sutil, particular y única para cada persona.
Es entonces cuando de forma natural todas las experiencias discurren naturalmente, tal como lo hace ROCK WATER disolviendo a su paso la dura piedra que la contiene, deslizándose por el camino curvo de la libertad, estableciendo sus propias normas.
Sucede que en ocasiones la personalidad nada en contra de la corriente, y es justo en esa interrupción, donde pueden encontrarse los bloqueos que, bien entendidos, se convierten en aprendizaje, por ejemplo, cuando se desea que otros cambien y aflora la vehemencia VERVAIN intentando convencer de lo que conviene, de todo lo que la otra persona debería de hacer y se hace desde la obcecación, el entusiasmo impide observar si la reacción del otro es participativa o no.
En ocasiones, persiste la huella de haber tenido que ir en contra de la corriente natural que indica que los grandes han de proteger a los pequeños, teniendo que asumir responsabilidades excesivas o siendo confidentes de información difícil de gestionar, absorbiendo información que interrumpe o interrumpió el ciclo natural.
Pensaremos en RED CHESTNUT para el temor por el bienestar de la familia, o de ciertas personas queridas que nos preocupan, PINE para el sentimiento de no poder solucionar las cosas aun haciendo más de lo que corresponde, SCLERANTHUS para la sensación simultánea de ser por un lado, aquel al que se habría de proteger pero por el otro, sentirse como un eje de apoyo, de manera que en el interior conviven papeles aparentemente opuestos y contradictorios.
GORSE si ya se ha instalado la creencia de que las cosas son así y por mucho que se desee no se pueden cambiar.
La metáfora del río nos transporta a la certeza de que estar vivos es estar conectados al cambio constante, no importa si todo aparece igual ante los ojos, el agua, el cauce, el viento, ha cambiado, y también las sensaciones siempre en movimiento y en continuo tránsito.
Las flores de Bach nos reconcilian suave y sutilmente con el fluir natural de la vida y nos enseñan que es justo en los remolinos donde se guarda el tesoro."
 

 

CULTIVARSE CON FLORES DE BACH

Por Celia Guerra BFRP

Cultivar es dotar a la tierra de todo lo que necesita para su fructificación, sin duda es un acto laborioso que requiere de constancia, dedicación y conocimiento.
La semilla que cae en la oscura tierra, porta ya toda la información necesaria para florecer. Mediante un terreno adecuado y una preparación previa la información potencial podrá conseguir desarrollarse y llevar a cabo la magia de la realización.
Nosotros en nuestros diferentes cuerpos y niveles también somos un espacio, un cultivo, una extensión de tierra donde plantamos semillas, podamos, nos mantenemos en contacto con los ciclos y recogemos frutos.
Los Remedios Florales permiten vivir en conexión con nuestro propósito, despertar la inspiración y comprender los obstáculos como una forma de “apuntar alto”.
Los pilares para cultivar este espacio materializador son:
La constancia que tan bien refleja la flor de Bach OAK, la prudencia que transmite MIMULUS en su aspecto equilibrado, la certeza que lleva al éxito de GENTIAN, y la asistencia que tan bien contiene CENTAURY.
Cada flor es un continente, un receptáculo que se expresa:
En la flor está la lluvia,
Está la tierra
Está el sol
Está el hombre que la plantó,
Están los padres del ser que la plantó
Está el universo entero.
Poema Zen



BEECH

Intolerancia, Hipercriticismo; Arrogancia; Rigidez; Irritación; Rechazo...... 
Síntomas y Trastornos: Insomnio; Bruxismo; Intolerancia al ruido. Enfermedades que suponen rechazo; Prótesis, cuadros Irritativos en la piel, Rinitis Alérgica; Eczema de Etiología Alérgica; Toses Irritativas; Dolor de Cabeza; Anemia; Ciática; Vómito como en forma de rechazo; Problemas Gastrointestinales; Tensión en la parte Superior del Pecho, Cabeza, Cara, Maxilar; Tendencia a Rigideces Diversas (Cérvico Dorsal)
 

 

Sobre la soledad

 

"La soledad es tremendanente bella porque es tremendanente libre." Hermosa y sugestiva frase de Jung, que Water Violet haría suya, tanto por el hilo de la soledad como por el de libertad. Soledad no es aislamiento, sino el proceso por el cual se logra descubrir la propia intimidad. Es el silencio de un alma satisfecha. Movimiento, temporalmente inmanente, desde el cual se hace posible interactuar autenticamente con el otro en libertad.
De modo que no poder estar solo es expresión, al mismo tiempo, del miedo al encuentro con lo que uno es, como de abrirse de forma plena a la nostridad.
Impatiens se aisla de los demas y se vincula con las cosas, que no saben que él existe, un detalle que no le resulta para nada perturbador. Por el contrario, es su sosiego.
Clematis interactua con una fantasía, que es proyección de sus propias ilusiones mientras es indiferente a los demás. Es su forma de mostrar que nada hay que hoy importe, salvo su sueño de recuperar lo perdido. Así, su espacio vincular se puebla de fantasmas del ayer.
Mimulus es un observador no participante y aunque su retraimiento no es un aislamiento pleno, su presencia vincular está diluída por el miedo. Ni cosas, ni fantasnas solo peligros.
Agrimony, recluye en su interior a quien es en verdad, de tal modo que aquel que aparece ante los otros es un falsario. Él es quien se aleja de sí mismo. La angustia es su cárcel y el muro que le impide entregarse al amor. Ni cosas, ni fantasmas, ni peligros, solo tormentos.
Chicory, anclado en el temor a la pérdida se amarra al estancamiemto. Su soledad es una novela y su intimidad un drama. Su deseo de control lo separa de construir vínculos reales y lo condena a lo que teme: abandono. Ni cosas, ni fantasnas, ni peligros, ni tormentos, solo posesiones.
Vervain se aisla en su mundo mental. Los dogmas que predica y su conducta avasallante lo aleja de la cercania y el contacto empático, necesario en toda relacion. Está con todos pero no vibra con nadie en singular. Su corazon está elidido por la razón.
Ni cosas, ni fantasnas, ni peligros, ni tormentos, ni posesiones, solo causas.
Es posible seguir adelante con los ejemplos, pero imagino que el punto que quería ilustrar haya quedado expuesto: cada Curador tiene su modo de estar solo, aislarse e interactuar. Entonces, el secreto de cada tipo floral no se halla en el Yo ni en el Tú, sino en el "entre", ese territorio mágico del alma, donde soledad, intimidad y relación se abrazan. Su fuerza espanta, de nuestras vidas, aquellos demonios que llamamos aislamiento, indiferencia, temor, tormento, control e imposición. Y, tambien, a los otros que siguen, esperando ser nombrados.
(Prof. Eduardo Grecco )
La imagen es obra de la artista Graciela Cabaleiro