Por Celia Guerra BFRP
Reconciliarse
tiene que ver con retornar a un lugar donde ya se estuvo y también con
reunir de nuevo aquello que durante un tiempo se mantuvo separado.
Es
posible que pensemos que éste viaje de vuelta conlleve un estado igual o
similar al que había, sin embargo, no siempre sucede de esta forma
porque aquello que quedó en el camino, lo que se interrumpió, nos
transformó internamente y cambió no solo la mirada sino también
conceptos y afectos.
La primera reconciliación posible, es con
uno mismo, tomando lo que se siente, dando espacio a lo que hay,
asumiendo progresivamente los sentimientos propios con la mayor
honestidad posible. Para llegar a ésta actitud no hay que tener prisa,
simplemente saber que se está dispuesto. Reconciliarse no es sinónimo de
perdonar, sino de reparar la parte interna que quedó dañada y llegar a
unir aquello que se rompió.
El remedio floral HOLLY permite ir
diluyendo el espejismo de la separatividad, del enfado consciente o
inconsciente que intenta guardar el dolor dentro de un caparazón
espinoso, no en vano se le conoce como el remedio del amor
WILLOW
facilita la dispersión de la amargura que quedó guardada y orienta al
ego hacia adentro para dejar de proyectar en lo externo y llegar a ver
toda la energía que se queda estancada en la queja y la autocompasión
WALNUT-HONEYSUCKLE para “quebrantar el hechizo” del pasado y romper las ataduras que atrapan al ser en lo que ya no está.
STAR
OF BETHLEHEM si adentro aún permanece la pena por lo que se interrumpió
si el pesar impide ir hacia adelante emocionalmente.
Reconciliarse es una forma de soltar, de dejar atrás. Dice Deepak Chopra:
"Cuando dejas ir, perderás muchas cosas de tu pasado, pero finalmente te encontrarás a ti mismo
No hay comentarios:
Publicar un comentario