"La soledad es tremendanente bella porque es tremendanente libre." Hermosa y sugestiva frase de Jung, que Water Violet haría suya, tanto por el hilo de la soledad como por el de libertad. Soledad no es aislamiento, sino el proceso por el cual se logra descubrir la propia intimidad. Es el silencio de un alma satisfecha. Movimiento, temporalmente inmanente, desde el cual se hace posible interactuar autenticamente con el otro en libertad.
De modo que no poder estar solo es expresión, al mismo tiempo, del miedo al encuentro con lo que uno es, como de abrirse de forma plena a la nostridad.
Impatiens se aisla de los demas y se vincula con las cosas, que no saben que él existe, un detalle que no le resulta para nada perturbador. Por el contrario, es su sosiego.
Clematis interactua con una fantasía, que es proyección de sus propias ilusiones mientras es indiferente a los demás. Es su forma de mostrar que nada hay que hoy importe, salvo su sueño de recuperar lo perdido. Así, su espacio vincular se puebla de fantasmas del ayer.
Mimulus es un observador no participante y aunque su retraimiento no es un aislamiento pleno, su presencia vincular está diluída por el miedo. Ni cosas, ni fantasnas solo peligros.
Agrimony, recluye en su interior a quien es en verdad, de tal modo que aquel que aparece ante los otros es un falsario. Él es quien se aleja de sí mismo. La angustia es su cárcel y el muro que le impide entregarse al amor. Ni cosas, ni fantasmas, ni peligros, solo tormentos.
Chicory, anclado en el temor a la pérdida se amarra al estancamiemto. Su soledad es una novela y su intimidad un drama. Su deseo de control lo separa de construir vínculos reales y lo condena a lo que teme: abandono. Ni cosas, ni fantasnas, ni peligros, ni tormentos, solo posesiones.
Vervain se aisla en su mundo mental. Los dogmas que predica y su conducta avasallante lo aleja de la cercania y el contacto empático, necesario en toda relacion. Está con todos pero no vibra con nadie en singular. Su corazon está elidido por la razón.
Ni cosas, ni fantasnas, ni peligros, ni tormentos, ni posesiones, solo causas.
Es posible seguir adelante con los ejemplos, pero imagino que el punto que quería ilustrar haya quedado expuesto: cada Curador tiene su modo de estar solo, aislarse e interactuar. Entonces, el secreto de cada tipo floral no se halla en el Yo ni en el Tú, sino en el "entre", ese territorio mágico del alma, donde soledad, intimidad y relación se abrazan. Su fuerza espanta, de nuestras vidas, aquellos demonios que llamamos aislamiento, indiferencia, temor, tormento, control e imposición. Y, tambien, a los otros que siguen, esperando ser nombrados.
(Prof. Eduardo Grecco )
La imagen es obra de la artista Graciela Cabaleiro
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