"La aplicación local es un medio generalmente
efectivo y directo de actuación de las Esencias Florales. Éstas, como es
sabido, carecen de principios moleculares activos desde un punto de vista
farmacocinético.
La explicación más extendida es que las esencias florales actúan manipulando campos energéticos mediante el aporte de energía vibracional de alta frecuencia. Son precisamente dichos campos energéticos los encargados de mantener, dentro de lo posible, la salud.
Al aplicarse localmente las flores, es posible que la información que contienen sea traducida por los Chakras zonales.
[1] Ver La Curación
Energética. Richard Gerber. Robin Book. Barcelona, 1993
La explicación más extendida es que las esencias florales actúan manipulando campos energéticos mediante el aporte de energía vibracional de alta frecuencia. Son precisamente dichos campos energéticos los encargados de mantener, dentro de lo posible, la salud.
Al aplicarse localmente las flores, es posible que la información que contienen sea traducida por los Chakras zonales.
Nuestro
organismo posee estructuras destinadas a ampliar, distribuir y hacer asimilable
la energía vehiculizada por las flores que ingerimos. A estas estructuras se
las conoce por el nombre de Sistema Energético Biocristalino y según Richard
Gerber, forman parte de él la Gándula Pineal, el hemisferio cerebral derecho y
otros elementos.[1] Este
sistema estaría presente en el cuerpo físico y se le atribuyen propiedades similares
a las del cuarzo." (Prof. Ricardo Orozco)
Fuente:
El vehículo más habitual para el empleo de las esencias florales en forma local es la crema base homeopática a la que se le incorporan gotas de distintas Flores de Bach según sea lo que se necesita trabajar.
Los Oleoflorales Einmana son fórmulas personalizadas donde se combinan las acciones terapéuticas de las Esencias Florales, los Aceites Esenciales y determinados cuarzos para ser utilizados como armonizadores ambientales.
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