Bienvenidos a mi espacio Floral: Consultoría en Flores de Bach. Docencia y supervisión en el tratamiento con la terapia floral del Dr. Edward Bach.
martes, 24 de diciembre de 2019
domingo, 1 de diciembre de 2019
LAS HOJAS NO SE CAEN, SE SUELTAN
"Siempre me ha parecido espectacular la caída de una hoja.
Ahora, sin embargo, me doy cuenta que ninguna hoja “se cae” sino que llegado el escenario del otoño inicia la danza maravillosa del soltarse.
Cada hoja que se suelta es una invitación a nuestra predisposición al desprendimiento.
Las hojas no caen, se desprenden en un gesto supremo de generosidad y profundo de sabiduría: la hoja que no se aferra a la rama y se lanza al vacío del aire sabe del latido profundo de una vida que está siempre en movimiento y en actitud de renovación.
La hoja que se suelta comprende y acepta que el espacio vacío dejado por ella
es la matriz generosa que albergará el brote de una nueva hoja.
La coreografía de las hojas soltándose y abandonándose a la sinfonía del viento traza un indecible canto de libertad y supone una interpelación constante y contundente para todos y cada uno de los árboles humanos que somos nosotros.
Cada hoja al aire que me está susurrando al oído del alma ¡suéltate!, ¡entrégate!, ¡abandónate! y ¡confía!.
Cada hoja que se desata queda unida invisible y sutilmente a la brisa de su propia entrega y libertad. Con este gesto la hoja realiza su más impresionante movimiento de creatividad ya que con él está gestando el irrumpir de una próxima primavera.
Reconozco y confieso públicamente, ante este público de hojas moviéndose al compás del aire de la mañana, que soy un árbol al que le cuesta soltar muchas de sus hojas. Tengo miedo ante la incertidumbre del nuevo brote.
¡Me siento tan cómodo y seguro con estas hojas predecibles, con estos hábitos perennes, con estas conductas fijadas, con estos pensamientos arraigados,
con este entorno ya conocido… Quiero, en este tiempo, sumarme a esa sabiduría, generosidad y belleza de las hojas que “se dejan caer”.
Quiero lanzarme a este abismo otoñal que me sumerge en un auténtico espacio de fe, confianza, esplendidez y donación.
Sé que cuando soy yo quien se suelta, desde su propia consciencia y libertad, el desprenderse de la rama es mucho menos doloroso y más hermoso.
Sólo las hojas que se resisten, que niegan lo obvio, tendrán que ser arrancadas por un viento mucho más agresivo e impetuoso y caerán al suelo por el peso de su propio dolor."
Ahora, sin embargo, me doy cuenta que ninguna hoja “se cae” sino que llegado el escenario del otoño inicia la danza maravillosa del soltarse.
Cada hoja que se suelta es una invitación a nuestra predisposición al desprendimiento.
Las hojas no caen, se desprenden en un gesto supremo de generosidad y profundo de sabiduría: la hoja que no se aferra a la rama y se lanza al vacío del aire sabe del latido profundo de una vida que está siempre en movimiento y en actitud de renovación.
La hoja que se suelta comprende y acepta que el espacio vacío dejado por ella
es la matriz generosa que albergará el brote de una nueva hoja.
La coreografía de las hojas soltándose y abandonándose a la sinfonía del viento traza un indecible canto de libertad y supone una interpelación constante y contundente para todos y cada uno de los árboles humanos que somos nosotros.
Cada hoja al aire que me está susurrando al oído del alma ¡suéltate!, ¡entrégate!, ¡abandónate! y ¡confía!.
Cada hoja que se desata queda unida invisible y sutilmente a la brisa de su propia entrega y libertad. Con este gesto la hoja realiza su más impresionante movimiento de creatividad ya que con él está gestando el irrumpir de una próxima primavera.
Reconozco y confieso públicamente, ante este público de hojas moviéndose al compás del aire de la mañana, que soy un árbol al que le cuesta soltar muchas de sus hojas. Tengo miedo ante la incertidumbre del nuevo brote.
¡Me siento tan cómodo y seguro con estas hojas predecibles, con estos hábitos perennes, con estas conductas fijadas, con estos pensamientos arraigados,
con este entorno ya conocido… Quiero, en este tiempo, sumarme a esa sabiduría, generosidad y belleza de las hojas que “se dejan caer”.
Quiero lanzarme a este abismo otoñal que me sumerge en un auténtico espacio de fe, confianza, esplendidez y donación.
Sé que cuando soy yo quien se suelta, desde su propia consciencia y libertad, el desprenderse de la rama es mucho menos doloroso y más hermoso.
Sólo las hojas que se resisten, que niegan lo obvio, tendrán que ser arrancadas por un viento mucho más agresivo e impetuoso y caerán al suelo por el peso de su propio dolor."
Red Chestnut
El mensaje de RED CHESTNUT para hoy (la esencia del Sistema Bach para
aquellas personas que se sienten responsables por la seguridad de otros
(principalmente sus seres queridos). Incluso pueden sentir pánico si
evalúan que el bienestar de ellos puede estar amenazado. Generan lazos
simbióticos que impiden que la otra persona confíe en su propia
capacidad de cuidarse a sí misma.)
Bach, la cultura Celta y la sabiduría Druída
Edward Bach se interesó mucho en la cultura celta y el druidismo a
tal punto que hizo un viaje iniciático por esas tierras donde vivió
durante varios años.
Uno de los episodios de la vida del Dr bach que pocos saben es que era masón. Según la biografía oficial ingresó en la masonería el 25 de noviembre de 1918, en la logia londinense Warwickshire, que existió como activa hasta el 2005. En 1930 se aleja temporalmente de la logia y renuncia a su puesto de venerable maestro, para adentrarse en el camino que le marcó su vida, en su búsqueda por los remedios naturales, inspirados por la cultura y conocimientos druidas. Aunque nunca dejó de ser masón. Posteriormente después de ese periodo iniciático por los bosques de Inglaterra, especialmente en Gales, su tierra natal con fuerte tradición druida, y en la isla de Anglesey, ingresó en la logia Nourbury hasta el fin de sus días.
Uno de los episodios de la vida del Dr bach que pocos saben es que era masón. Según la biografía oficial ingresó en la masonería el 25 de noviembre de 1918, en la logia londinense Warwickshire, que existió como activa hasta el 2005. En 1930 se aleja temporalmente de la logia y renuncia a su puesto de venerable maestro, para adentrarse en el camino que le marcó su vida, en su búsqueda por los remedios naturales, inspirados por la cultura y conocimientos druidas. Aunque nunca dejó de ser masón. Posteriormente después de ese periodo iniciático por los bosques de Inglaterra, especialmente en Gales, su tierra natal con fuerte tradición druida, y en la isla de Anglesey, ingresó en la logia Nourbury hasta el fin de sus días.
El Dr bach, se inició en la masonería por el rito de Emulación, un rito poco conocido. donde su lema es:
”Cada cual, en su intimidad, es quien debe tallar a su modo la piedra de su personalidad para desplegar las virtudes que lo llevan a la perfección espiritual"
Curiosamente personajes como el creador de la homeopatía Samuel Hahnemann, y Paracelso, eran también masones y fieles seguidores de la tradición druida.
El Dr Bach estudió minuciosamente, y pudo leer varios libros que se conservan en lengua celta como el libro de Ballymote , el Calendario arbóreo y el alfabeto ogham, donde se muestran varias costumbres de los druidas en forma de poemas.
En el calendario arbóreo por ejemplo, cada árbol tiene un atributo que corresponde a las virtudes que ofrece el sistema floral de Bach.
”Cada cual, en su intimidad, es quien debe tallar a su modo la piedra de su personalidad para desplegar las virtudes que lo llevan a la perfección espiritual"
Curiosamente personajes como el creador de la homeopatía Samuel Hahnemann, y Paracelso, eran también masones y fieles seguidores de la tradición druida.
El Dr Bach estudió minuciosamente, y pudo leer varios libros que se conservan en lengua celta como el libro de Ballymote , el Calendario arbóreo y el alfabeto ogham, donde se muestran varias costumbres de los druidas en forma de poemas.
En el calendario arbóreo por ejemplo, cada árbol tiene un atributo que corresponde a las virtudes que ofrece el sistema floral de Bach.
UNA INVITACIÓN A LA RESPONSABILIDAD PERSONAL
El sufrimiento tiene la función de hacerte sentir que te estás equivocando.
Si no atiendes a sus señales, te condenas a vivir en la oscuridad de tu desdicha. Lamentablemente, la mayoría de las personas que han quedado atrapadas en las mazmorras de la ignorancia suelen concluir erróneamente que el negro es el color de la existencia.
Pero la felicidad sí que existe y es sumamente luminosa, aunque no es una meta que se pueda perseguir. Ante todo, porque se trata del estado natural de tu ser, de lo que eres en esencia. Aparece cuando apagas tu mente y conectas más con tu corazón.
Recuerda los momentos en los que te hayas sentido en paz contigo mismo, con los demás y con el entorno del que formas parte. Vivir en ese estado es lo que deseas.
Sin embargo, tus estrategias para alcanzarlo suelen ser equivocadas. Estás tan acostumbrado a mirar hacia fuera que te has olvidado de lo más importante: de ti mismo. Éste es el mayor error que solemos cometer todos. Pero es que nadie nos ha enseñado a vivir de acuerdo con nuestra verdadera naturaleza. Lo curioso en estos casos es que el problema es la solución. Tan sólo tienes que asumir la responsabilidad y el compromiso de estar bien contigo mismo, y lo demás ir surgiendo a su debido tiempo.
Aunque te cueste reconocerlo, tú eres el responsable de tu felicidad y de tu sufrimiento; en ti conviven la enfermedad y la cura. Y no se trata de nada nuevo. Es algo que se ha repetido hasta la saciedad.
Pero los seres humanos tenemos un peculiar rasgo en común: tendemos a olvidar lo que necesitamos recordar y a ser esclavos de esta negligencia. Puede que te parezca imposible, pero la vida cobra sentido cuando te liberas de la esclavitud de la mente.
Esa es la batalla que tienes que ganar. El resto de las contiendas te roban mucha energía, y tan sólo proporcionan triunfos estériles que se oxidan con el paso del tiempo.
Ahora mismo, sabiendo todo lo que sabes, tan sólo cabe hacerte una pregunta:
¿hasta cuándo vas a seguir posponiendo lo inevitable? Conquista tu mente y serás libre para ser humano, es decir, consciente de ti mismo y con una infinita capacidad de aceptar y de amar lo que te sucede. Entonces comprenderás que estar vivo es un regalo maravilloso, una oportunidad para sentirte cada día profundamente agradecido.
Si no atiendes a sus señales, te condenas a vivir en la oscuridad de tu desdicha. Lamentablemente, la mayoría de las personas que han quedado atrapadas en las mazmorras de la ignorancia suelen concluir erróneamente que el negro es el color de la existencia.
Pero la felicidad sí que existe y es sumamente luminosa, aunque no es una meta que se pueda perseguir. Ante todo, porque se trata del estado natural de tu ser, de lo que eres en esencia. Aparece cuando apagas tu mente y conectas más con tu corazón.
Recuerda los momentos en los que te hayas sentido en paz contigo mismo, con los demás y con el entorno del que formas parte. Vivir en ese estado es lo que deseas.
Sin embargo, tus estrategias para alcanzarlo suelen ser equivocadas. Estás tan acostumbrado a mirar hacia fuera que te has olvidado de lo más importante: de ti mismo. Éste es el mayor error que solemos cometer todos. Pero es que nadie nos ha enseñado a vivir de acuerdo con nuestra verdadera naturaleza. Lo curioso en estos casos es que el problema es la solución. Tan sólo tienes que asumir la responsabilidad y el compromiso de estar bien contigo mismo, y lo demás ir surgiendo a su debido tiempo.
Aunque te cueste reconocerlo, tú eres el responsable de tu felicidad y de tu sufrimiento; en ti conviven la enfermedad y la cura. Y no se trata de nada nuevo. Es algo que se ha repetido hasta la saciedad.
Pero los seres humanos tenemos un peculiar rasgo en común: tendemos a olvidar lo que necesitamos recordar y a ser esclavos de esta negligencia. Puede que te parezca imposible, pero la vida cobra sentido cuando te liberas de la esclavitud de la mente.
Esa es la batalla que tienes que ganar. El resto de las contiendas te roban mucha energía, y tan sólo proporcionan triunfos estériles que se oxidan con el paso del tiempo.
Ahora mismo, sabiendo todo lo que sabes, tan sólo cabe hacerte una pregunta:
¿hasta cuándo vas a seguir posponiendo lo inevitable? Conquista tu mente y serás libre para ser humano, es decir, consciente de ti mismo y con una infinita capacidad de aceptar y de amar lo que te sucede. Entonces comprenderás que estar vivo es un regalo maravilloso, una oportunidad para sentirte cada día profundamente agradecido.
domingo, 22 de septiembre de 2019
PINE (Pino silvestre) (Pinus sylvestris)
Aunque que dé o haga mucho por otros, siempre se siente en falta. Ve
gestos de desaprobación en los demás por lo que hace. Sentido del
pecado. Pide disculpas constantemente. Siente que lo que le sucede a
otros es su culpa.
Desarrolla la conciencia de que cada uno es responsable por sus propios actos y aprende a asumir sólo lo que le compete.
(del muro de Claudia Belou)
Desarrolla la conciencia de que cada uno es responsable por sus propios actos y aprende a asumir sólo lo que le compete.
(del muro de Claudia Belou)
La reacción ante la enfermedad según el tipo floral
Según la estructura de su personalidad, cada persona reacciona de manera distinta ante una enfermedad.
Les presento el listado elaborado por Mónica Pastori y Rubén Gracias Daponte ("Enfermedades psicosomáticas y Flores de Bach" Ed. Indigo)
GORSE: Se entrega a la enfermedad. Siente que no tiene esperanza
Les presento el listado elaborado por Mónica Pastori y Rubén Gracias Daponte ("Enfermedades psicosomáticas y Flores de Bach" Ed. Indigo)
GORSE: Se entrega a la enfermedad. Siente que no tiene esperanza
AGRIMONY: Esconde su enfermedad bajo una máscara de bromas y risas; exageración de optimismo externo con tortura interna.
GENTIAN: Se deprime fácilmente, abandona los tratamientos.
WILLOW: Se queja por su enfermedad. Culpa a otros, al destino, a la vida, etc.
CHERRY PLUM: Se desespera y siente que pierde el control sobre sus actos
ASPEN: Temor a morir (no puede desprenderse de esa idea). Vive la enfermedad como un castigo invisible.
ROCK ROSE: Ante situaciones quirúrgicas o cuando siente amenazada su integridad física (accidentes, terror extemo, paralización muscular pasajera)
CERATO: Cambia constantemente la dirección de sus tratamientos y profesionales.
CLEMATIS: No demuestra deseos de recuperarse; se muestra débil ante la enfermedad.
HONEYSUCKLE: Relaciona su enfermedad actual con otras pasadas, sacando conclusiones análogas.
WILD ROSE: Se resigna a la enfermedad sin quejarse. Se abandona por su falta de motivación interna.
OLIVE: Tras larga enfermedad, cuando no puede recuperarse en la convalescencia debido a su falta de energía.
CHESTNUT BUD: Cuando la enfermedad “rebrota”. Recidivas y síntomas que se reiteran cíclicamente. No aprende la lección.
WATER VIOLET: Ante la enfermedad se aisla, prefiere estar solo. No pide ayuda.
IMPATIENS: Desea acelerar el tiempo de recuperación. Come antes de lo indicado, camina sin permiso del médico.
HEATHER, CRAB APPLE: Se siente enfermo, cada día aparecen nuevos dolores. Hipocondria. Miedo al cáncer, a la enfermedad mental, a patología gravísimas.
WALNUT, HONEYSUCKLE: Ante la enfermedad física no acepta la pérdida de una función o un órgano (por ejemplo amputaciones)
LARCH: Se enferma ante los problemas para no afrontarlos
PINE: Se culpa por su enfermedad (conducta masoquista)
STAR OF BETHLEHEM: No acepta consuelo aunque lo busca.
OAK: Enfermo, sigue trabajando. No se rinde. No registra los procesos orgánicos. Se descubre moretones y no sabe cuándo ni como se golpeó.
CRAB APPLE: Si la enfermedad ha transformado su imagen corporal (eczemas, por ejemplo) siente rechazo por esas imperfecciones.
CHICORY, RED CHESTNUT: Cuando exige una atención permanente. Se siente desvalido. Se sigue ocupando de os demás pero ahora para manejarlos con sus requerimientos.
VERVAIN: Tienen fuerza de voluntad y mucho valor. En la enfermedad continúan luchando aun cuando la mayoría ya habría renunciado al tratamiento.
GENTIAN: Se deprime fácilmente, abandona los tratamientos.
WILLOW: Se queja por su enfermedad. Culpa a otros, al destino, a la vida, etc.
CHERRY PLUM: Se desespera y siente que pierde el control sobre sus actos
ASPEN: Temor a morir (no puede desprenderse de esa idea). Vive la enfermedad como un castigo invisible.
ROCK ROSE: Ante situaciones quirúrgicas o cuando siente amenazada su integridad física (accidentes, terror extemo, paralización muscular pasajera)
CERATO: Cambia constantemente la dirección de sus tratamientos y profesionales.
CLEMATIS: No demuestra deseos de recuperarse; se muestra débil ante la enfermedad.
HONEYSUCKLE: Relaciona su enfermedad actual con otras pasadas, sacando conclusiones análogas.
WILD ROSE: Se resigna a la enfermedad sin quejarse. Se abandona por su falta de motivación interna.
OLIVE: Tras larga enfermedad, cuando no puede recuperarse en la convalescencia debido a su falta de energía.
CHESTNUT BUD: Cuando la enfermedad “rebrota”. Recidivas y síntomas que se reiteran cíclicamente. No aprende la lección.
WATER VIOLET: Ante la enfermedad se aisla, prefiere estar solo. No pide ayuda.
IMPATIENS: Desea acelerar el tiempo de recuperación. Come antes de lo indicado, camina sin permiso del médico.
HEATHER, CRAB APPLE: Se siente enfermo, cada día aparecen nuevos dolores. Hipocondria. Miedo al cáncer, a la enfermedad mental, a patología gravísimas.
WALNUT, HONEYSUCKLE: Ante la enfermedad física no acepta la pérdida de una función o un órgano (por ejemplo amputaciones)
LARCH: Se enferma ante los problemas para no afrontarlos
PINE: Se culpa por su enfermedad (conducta masoquista)
STAR OF BETHLEHEM: No acepta consuelo aunque lo busca.
OAK: Enfermo, sigue trabajando. No se rinde. No registra los procesos orgánicos. Se descubre moretones y no sabe cuándo ni como se golpeó.
CRAB APPLE: Si la enfermedad ha transformado su imagen corporal (eczemas, por ejemplo) siente rechazo por esas imperfecciones.
CHICORY, RED CHESTNUT: Cuando exige una atención permanente. Se siente desvalido. Se sigue ocupando de os demás pero ahora para manejarlos con sus requerimientos.
VERVAIN: Tienen fuerza de voluntad y mucho valor. En la enfermedad continúan luchando aun cuando la mayoría ya habría renunciado al tratamiento.
Sobre el estado Willow comenta Eduardo Grecco:
El estado Willow, como el resto de los que describen los últimos
diecinueve remedios de Bach, nos habla de las respuestas de las personas
ante pruebas, infortunios, adversidades, tentaciones y dolores de la
vida. Al tener que dar cara a desdichas, traumas o tribulaciones cada
uno de nosotros responde de un modo singular y particular y, en el caso
de Willow, la cuestión consiste en que, presa en esa condición, la
persona imagina que le ha tocado un
trozo de miserias que no le corresponden, que es injusto e inmerecido lo
que vive. De tal manera que, empujada por los sentires que la dominan,
responde con queja y resentimiento pero, en especial, pierde la
capacidad de disfrute y placer de las cosas que antes si se lo daban. La
consecuencia: por ese camino se sancionan a sí mismos. Se vuelven
irritables e inconformes, se alejan de los otros y la amargura los
envuelve.
Insomnio
"El mundo de los sueños pertenece al plano de lo oculto, lo misterioso y
aun de lo subordinado respecto al plano de la vigila. El universo
inconsciente al que viaja nuestro ser en el sueño es fuente de
creatividad, de inspiración, de completud.
Ambas situaciones vitales, vigilia y sueño, conciencia de día y conciencia de noche, son, como todas las polaridades, complementarias, y nos instan a una revisión del tema. Una de las partes goza de "mala fama": el Yin respecto del Yang, como las polaridades femenino - masculino, hemisferio derecho - hemisferio izquierdo, sentimiento - intelecto, día - noche. Una interminable lista de opuestos cuya complementariedad se descuida en aras de la oposición y de la contradicción, priorizando una de las partes.
En una cultura que divide y dicotomiza la realidad y la vida en polos irreconciliables, inspira miedo y desconfianza la SOMBRA, el inconsciente, la oscuridad. Siendo el sueño como la meditación y la muerte, una expresión de la faceta oculta y despreciada, la idea de abandonarse a la oscuridad de la noche onírica resulta para muchos RIESGOSA.
El sueño nos transporta cada noche a nuestra parte oscura, y complementa lo No vivido en la vigilia. Y ello puede resultar aterrador.
EL INSOMNE DEBE APRENDER A VIVIR CONSCIENTEMENTE EN EL DIA, A ACEPTAR E INTEGRAR SU SOMBRA, SUS ASPECTOS NEGADOS Y OCULTOS.
Para curar el insomnio, es fundamental el trabajo con la sombra.
El Yo consciente, alerta, razonador, debe dar paso fluidamente al yo nocturno, misterioso, simbólico, irracional, en íntima unión con el alma. Así el insomne podrá vivir naturalmente la transición día - noche, y entregarse confiado a la vivencia trascendente de su yo soñante.
El sueño nocturno está en relación directa con la mayor o menor plenitud con que se vive cada día. "
(Martha Beatriz Carranza; Insomnio; Sanarnos con Flores de Bach; Ed. Devas; pág 165)
Ambas situaciones vitales, vigilia y sueño, conciencia de día y conciencia de noche, son, como todas las polaridades, complementarias, y nos instan a una revisión del tema. Una de las partes goza de "mala fama": el Yin respecto del Yang, como las polaridades femenino - masculino, hemisferio derecho - hemisferio izquierdo, sentimiento - intelecto, día - noche. Una interminable lista de opuestos cuya complementariedad se descuida en aras de la oposición y de la contradicción, priorizando una de las partes.
En una cultura que divide y dicotomiza la realidad y la vida en polos irreconciliables, inspira miedo y desconfianza la SOMBRA, el inconsciente, la oscuridad. Siendo el sueño como la meditación y la muerte, una expresión de la faceta oculta y despreciada, la idea de abandonarse a la oscuridad de la noche onírica resulta para muchos RIESGOSA.
El sueño nos transporta cada noche a nuestra parte oscura, y complementa lo No vivido en la vigilia. Y ello puede resultar aterrador.
EL INSOMNE DEBE APRENDER A VIVIR CONSCIENTEMENTE EN EL DIA, A ACEPTAR E INTEGRAR SU SOMBRA, SUS ASPECTOS NEGADOS Y OCULTOS.
Para curar el insomnio, es fundamental el trabajo con la sombra.
El Yo consciente, alerta, razonador, debe dar paso fluidamente al yo nocturno, misterioso, simbólico, irracional, en íntima unión con el alma. Así el insomne podrá vivir naturalmente la transición día - noche, y entregarse confiado a la vivencia trascendente de su yo soñante.
El sueño nocturno está en relación directa con la mayor o menor plenitud con que se vive cada día. "
(Martha Beatriz Carranza; Insomnio; Sanarnos con Flores de Bach; Ed. Devas; pág 165)
STAR OF BETHELEM
Dice el profesor Grecco :
"En cada oportunidad que el desconsuelo ancla a mi vida, mi primera reacción es buscar sosiego en Star of Bethlehem.
Bach, describió esta esencia, por primera vez, en 1935 y lo hizo de un modo diferente al resto de las otras 18 que la acompañaban, en el pequeño opúsculo que pidió a su editor que agregara a la edición de Los Doce Curadores y los Siete Ayudantes. Allí dice, textualmente, “La que consuela, la que alivia los dolores y pesares.” Un simple, breve y contundente resumen de la acción de este remedio. Es interesante imaginar que el término “consuelo”, hace referencia a una acción de confortar, dar esperanza, aliviar, sosegar, mitigar la congoja, pena, angustia y agobio, que aflige y oprime a una persona y le quita interés por la existencia. Una conducta que genera, en quien la recibe, animo, alegría, felicidad y júbilo. Sin embargo, una traducción etimológica de esta palabra abre una puerta llena de implicaciones. Al rastrear su origen vemos que, consuelo, supone la presencia de un encuentro interpersonal, de un acto lleno de compasión y cuidado por el otro, ya que, su significado es: "ser con el que está solo". De manera que, consolar, no supone suprimir el dolor, sino estar junto al que lo sufre haciéndole llegar un mensaje: “No estás solo. Estoy a tu lado. Juntos llevaremos el peso de este dolor. Aquí estoy para reconfortarte”. Y, esta es la vivencia que Star of Bethlehem provoca en el corazón de las personas, un profunda sensación de “quitapesares”. Su labor genera un movimiento reflexivo, una especie de estado meditativo, singular y balsámico, pleno de quietud. Cuando la bebo recuerdo un verso de Jorge Luis Borges que culmina de este modo: “Bajo el indiferente azul del cielo,/ esta meditación es un consuelo.” Como no sentir gratitud ante esta geométrica flor, si todos necesitamos tanto dar como recibir consuelo.
"En cada oportunidad que el desconsuelo ancla a mi vida, mi primera reacción es buscar sosiego en Star of Bethlehem.
Bach, describió esta esencia, por primera vez, en 1935 y lo hizo de un modo diferente al resto de las otras 18 que la acompañaban, en el pequeño opúsculo que pidió a su editor que agregara a la edición de Los Doce Curadores y los Siete Ayudantes. Allí dice, textualmente, “La que consuela, la que alivia los dolores y pesares.” Un simple, breve y contundente resumen de la acción de este remedio. Es interesante imaginar que el término “consuelo”, hace referencia a una acción de confortar, dar esperanza, aliviar, sosegar, mitigar la congoja, pena, angustia y agobio, que aflige y oprime a una persona y le quita interés por la existencia. Una conducta que genera, en quien la recibe, animo, alegría, felicidad y júbilo. Sin embargo, una traducción etimológica de esta palabra abre una puerta llena de implicaciones. Al rastrear su origen vemos que, consuelo, supone la presencia de un encuentro interpersonal, de un acto lleno de compasión y cuidado por el otro, ya que, su significado es: "ser con el que está solo". De manera que, consolar, no supone suprimir el dolor, sino estar junto al que lo sufre haciéndole llegar un mensaje: “No estás solo. Estoy a tu lado. Juntos llevaremos el peso de este dolor. Aquí estoy para reconfortarte”. Y, esta es la vivencia que Star of Bethlehem provoca en el corazón de las personas, un profunda sensación de “quitapesares”. Su labor genera un movimiento reflexivo, una especie de estado meditativo, singular y balsámico, pleno de quietud. Cuando la bebo recuerdo un verso de Jorge Luis Borges que culmina de este modo: “Bajo el indiferente azul del cielo,/ esta meditación es un consuelo.” Como no sentir gratitud ante esta geométrica flor, si todos necesitamos tanto dar como recibir consuelo.
PARÁFRASIS FLORAL SOBRE EL POEMA "Cómo me convertí en guerrero" de Jeff Foster.
Alguna vez huí del miedo
Y entonces el miedo me controlaba.
Hasta que TOMÉ MIMULUS y aprendí a sostener el miedo como a un recién nacido,
A escucharlo, pero no a rendirme,
A honrarlo, pero no a adorarlo.
El miedo no pudo detenerme más,
Caminé con coraje en la tormenta.
Y cuando reaparece ya no me posee.
Y entonces el miedo me controlaba.
Hasta que TOMÉ MIMULUS y aprendí a sostener el miedo como a un recién nacido,
A escucharlo, pero no a rendirme,
A honrarlo, pero no a adorarlo.
El miedo no pudo detenerme más,
Caminé con coraje en la tormenta.
Y cuando reaparece ya no me posee.
Alguna vez, sentí vergüenza por ser quien era,
E invité a la vergüenza a habitar mi corazón,
Le permití arder,
Y ella me dijo: — “Solo estoy tratando de proteger tu vulnerabilidad”.
E invité a la vergüenza a habitar mi corazón,
Le permití arder,
Y ella me dijo: — “Solo estoy tratando de proteger tu vulnerabilidad”.
Entonces tomé CRAB APPLE.
Agradecí a la vergüenza con cariño,
Y puse los pies sobre la senda de la vida nuevamente,
Desvergonzado, más bien con la vergüenza como un amante.
Y puse los pies sobre la senda de la vida nuevamente,
Desvergonzado, más bien con la vergüenza como un amante.
Alguna vez, tuve gran tristeza enterrada en lo profundo de mi.
Tomé MUSTARD. Y comprendí mi tristeza.
Lloré océanos. Mis conductos lagrimales se secaron.
Tomé MUSTARD. Y comprendí mi tristeza.
Lloré océanos. Mis conductos lagrimales se secaron.
Tomé STAR OF BTHLEHEM
Y allí encontré gran dicha y consuelo,
Justo en el centro de mi aflicción.
Fue el hecho de que se me rompiera el corazón lo que me enseñó cómo amar.
Y allí encontré gran dicha y consuelo,
Justo en el centro de mi aflicción.
Fue el hecho de que se me rompiera el corazón lo que me enseñó cómo amar.
Alguna vez, tuve ansiedad,
Una mente que no paraba,
Pensamientos que no se silenciaban.
Entonces tomé WHITE CHESTNUT
Y me salí de la mente,
Y me volví a la Tierra,
Al barro,
donde me sostenía fuertemente como un árbol,
firme, seguro.
Una mente que no paraba,
Pensamientos que no se silenciaban.
Entonces tomé WHITE CHESTNUT
Y me salí de la mente,
Y me volví a la Tierra,
Al barro,
donde me sostenía fuertemente como un árbol,
firme, seguro.
Alguna vez, la rabia ardió en las profundidades,
Y llamé a la rabia para que salga a la luz,
Sentí su poder estremecedor,
Tomé HOLLY y entonces sentí mi corazón latir con fuerza y hervir mi sangre.
Y finalmente las escuché:
“¡Respétate a ti mismo con todas tus fuerzas ahora!”, dijo LARCH
“¡Dí tu verdad con pasión!”, dijo VERVAIN
“¡Dí no cuando quieres decir no!”, dijo CENTAURY
“¡Camina tu camino con coraje!” dijo ROCK ROSE
“¡No permitas que nadie hable por ti!”, dijo CERATO
La rabia se transformó en una honesta amiga,
Una guía en quien confiar,
Un hermoso niño salvaje.
Y llamé a la rabia para que salga a la luz,
Sentí su poder estremecedor,
Tomé HOLLY y entonces sentí mi corazón latir con fuerza y hervir mi sangre.
Y finalmente las escuché:
“¡Respétate a ti mismo con todas tus fuerzas ahora!”, dijo LARCH
“¡Dí tu verdad con pasión!”, dijo VERVAIN
“¡Dí no cuando quieres decir no!”, dijo CENTAURY
“¡Camina tu camino con coraje!” dijo ROCK ROSE
“¡No permitas que nadie hable por ti!”, dijo CERATO
La rabia se transformó en una honesta amiga,
Una guía en quien confiar,
Un hermoso niño salvaje.
Alguna vez, la soledad caló hondo,
Intenté distraerme y anestesiarme,
Buscaba gente, lugares, cosas…
Incluso aparenté ser “feliz”.
Pero pronto tuve que dejar de huir.
Y caí en el corazón de la soledad,
Tomé AGRIMONY. Y morí y nací de nuevo,
en una exquisita soledad y calma que me conectó con todas las cosas.
Entonces ya no estuve más desolado, sino solo, con Toda La Vida.
Mi corazón se convirtió en Uno con todos los otros corazones.
Intenté distraerme y anestesiarme,
Buscaba gente, lugares, cosas…
Incluso aparenté ser “feliz”.
Pero pronto tuve que dejar de huir.
Y caí en el corazón de la soledad,
Tomé AGRIMONY. Y morí y nací de nuevo,
en una exquisita soledad y calma que me conectó con todas las cosas.
Entonces ya no estuve más desolado, sino solo, con Toda La Vida.
Mi corazón se convirtió en Uno con todos los otros corazones.
Alguna vez, huí de los sentimientos difíciles.
Ahora los acepto, los comprendo y todos tienen su hogar en mí.
Ahora los acepto, los comprendo y todos tienen su hogar en mí.
Ahora soy sensible, suave, frágil,
Mis brazos acurrucan mis niños internos.
Y en mi sensibilidad, se encuentra mi poder.
En mi fragilidad, mi firme Presencia.
Mis brazos acurrucan mis niños internos.
Y en mi sensibilidad, se encuentra mi poder.
En mi fragilidad, mi firme Presencia.
En las profundidades de mis heridas,
En aquello que yo había llamado “oscuridad” encontré una Luz cegadora que ahora me guía en la batalla.
En aquello que yo había llamado “oscuridad” encontré una Luz cegadora que ahora me guía en la batalla.
Me convertí en un guerrero,
cuando las esencias florales me invitaron a girar hacia mi mismo.
Y empecé a escucharme y abracé a mi Sombra.
cuando las esencias florales me invitaron a girar hacia mi mismo.
Y empecé a escucharme y abracé a mi Sombra.
(Mónica Vaccaro)
Tomarnos un momento...
"Necesitamos saber lo que nos está sucediendo. Todos los días. Todo el día.
Detenernos...
Tomarnos el momento para prestar atención a la inhalación ... otro para la exhalación.
Detenernos...
Tomarnos el momento para prestar atención a la inhalación ... otro para la exhalación.
Conquistar los momentos que ya son nuestros.
Sentir el apoyo de la Tierra a través de los pies en el suelo.
Confiar en el cuerpo.
Sentir lo que se siente.
¿Cuáles son las emociones que emergen?
¿Cuáles son los pensamientos?
¿Qué vamos a hacer con ellos?
Básico y sencillo, muy difícil...indispensable."
Lic. Fanny Libertum.
Sentir el apoyo de la Tierra a través de los pies en el suelo.
Confiar en el cuerpo.
Sentir lo que se siente.
¿Cuáles son las emociones que emergen?
¿Cuáles son los pensamientos?
¿Qué vamos a hacer con ellos?
Básico y sencillo, muy difícil...indispensable."
Lic. Fanny Libertum.
Equinoccio de Primavera
"La Naturaleza al expresarse y reinventarse a sí misma muestra lo mejor en las flores y en el canto de las aves.
Por lo tanto nosotros igualmente lo podemos hacer con nuestras palabras y nuestras acciones.
Todos estamos invitados a aprovechar la energía que se manifiesta en cada uno de los equinoccios para despertar nuestra sabiduría interior como hilo conductor entre el cielo y la tierra, para que a nivel personal podamos dar un paso más hacia nuestro estado de evolución consciente y contribuir al equilibrio de la vida en la Tierra."
FELIZ PRIMAVERA!
GORSE: CUANDO LA PLANTA LO DICE TODO
Es apasionante el ver como la signatura, o el gesto de la planta, es decir su aspecto y su comportamiento en el entorno, nos ayudan a entender el efecto que la esencia floral tiene en quien la toma. En esto, tanto Jordi Cañellas (Cuaderno botánico de las Flores de Bach) como Julian Barnard (Forma y función), y Mechthild Scheffer (Flores que curan el alma) han hecho importantísimos aportes. Todo se explica desde la perspectiva de la analogía, porque mente y naturaleza son la misma cosa, se manifiestan por las mismas geometrías y «Así como es arriba es abajo», aunque también «Como es fuera es dentro».
Quiero hacer algunas reflexiones libres sobre Gorse, la aulaga, planta que se distribuye generosamente por el norte de España, sobre todo en Galicia (Toxo). Como sabemos, la esencia floral sirve para, metafóricamente, «no tirar la toalla». Para navegar en la tormenta de la adversidad y evitar la claudicación.
El mensaje de la planta no puede ser más claro. Se trata de una especie pionera, luchadora, que crece en suelos áridos y castigados por el clima. De hecho, sus raíces tienen bacterias nitrificantes que fijan el nitrógeno atmosférico en tierra, mejorándola y haciéndola más fértil.
Las hojas no existen como tales, estando sustituidas por pinchos muy filosos semejantes a espadas, lo que le da a la planta un aspecto armado inconfundible. Las flores, de un amarillo dorado, nos recuerdan su innegable simbolismo solar: fuerza, valentía, poder, orden creativo. Scheffer, en su libro citado más arriba: comenta que «los antiguos celtas ya apreciaban mucho este arbusto espinoso que florece desde febrero hasta comienzos de abril. Veían en él el retrato del victorioso y joven héroe del sol, cuyas afiladas armas habían vencido al duro y helado gigante del invierno.»
Tomar Gorse es reconectar con ese oro solar líquido y sus virtudes, no rendirse al primer golpe y luchar, entendiendo que siempre podemos hacer algo para mejorar una situación adversa.
Quiero hacer algunas reflexiones libres sobre Gorse, la aulaga, planta que se distribuye generosamente por el norte de España, sobre todo en Galicia (Toxo). Como sabemos, la esencia floral sirve para, metafóricamente, «no tirar la toalla». Para navegar en la tormenta de la adversidad y evitar la claudicación.
El mensaje de la planta no puede ser más claro. Se trata de una especie pionera, luchadora, que crece en suelos áridos y castigados por el clima. De hecho, sus raíces tienen bacterias nitrificantes que fijan el nitrógeno atmosférico en tierra, mejorándola y haciéndola más fértil.
Las hojas no existen como tales, estando sustituidas por pinchos muy filosos semejantes a espadas, lo que le da a la planta un aspecto armado inconfundible. Las flores, de un amarillo dorado, nos recuerdan su innegable simbolismo solar: fuerza, valentía, poder, orden creativo. Scheffer, en su libro citado más arriba: comenta que «los antiguos celtas ya apreciaban mucho este arbusto espinoso que florece desde febrero hasta comienzos de abril. Veían en él el retrato del victorioso y joven héroe del sol, cuyas afiladas armas habían vencido al duro y helado gigante del invierno.»
Tomar Gorse es reconectar con ese oro solar líquido y sus virtudes, no rendirse al primer golpe y luchar, entendiendo que siempre podemos hacer algo para mejorar una situación adversa.
-Ricardo Orozco-
domingo, 30 de junio de 2019
Las flores de la frontera por Ricardo Orozco
Si clasificamos las esencias florales de Bach en el orden en
el que fueron descubiertas, tenemos 3 grupos.
1º: Los 12 Curadores
2º: Los 7 ayudantes
3º: Los Últimos 19
El primer grupo está relacionado, al menos al principio de
la obra de Bach, con 12 tipologías natales que conllevan un defecto a resolver
y una lección a aprender, vinculada con la corrección del mencionado defecto.
Una tarea del alma en “este día de escuela” terrenal llamado vida. El alma, al
encarnar, se viste de carne y mente para adquirir un aprendizaje.
El segundo grupo, siempre desde los textos iniciales del Dr.
Bach, está relacionado con reconducir la personalidad primitiva al camino
trazado por el alma, el cual coincide con las doce personalidades anteriores.
Por último, el tercer grupo, al que Bach denomina como de
flores más espiritualizadas, parece destinado a ayudarnos a transitar las
dificultades, a menudo dramáticas, que nos pueden alejar del camino.
Con el paso del tiempo, y sobre todo a raíz de los
misteriosos esquemas de Bach, el del “espejo” y el “circular”, se generarán
interesantes teorías que, de alguna manera, proponen una estructura
jerarquizada, tanto evolutiva como de tratamiento cotidiano.
Más allá de estas consideraciones, no dejan de asombrarme
las primeras y últimas flores de cada grupo, las flores del límite, de una
hipotética frontera, que se convierten en el interruptor de inicio y final de
tres grupos bien diferenciados. Y esto tiene para mí un gran significado,
porque cada flor de inicio es el motor que impulsa una tanda floral, y la
última se convierte en un final, que lleva al propio Bach a creer que su
sistema está terminado. No acierta cuando concluye los dos primeros grupos,
pero sí cuando finaliza el tercero.
Si miramos atentamente el primer grupo, vemos que se inicia
con Impatiens (1928 y 1930) y termina en Rock Rose (1932). Más allá de que se
trate de dos tipologías, las esencias tienen un rango de actuación muy amplio
en todos los seres vivientes. Se trata de dos flores que trabajan sobre
funciones instintivas, de supervivencia, conectadas con circuitos de alarma
(aceleración y pánico), por lo que quedarán incorporadas en lo que hoy
conocemos como Rescue Remedy. Y es que esa alma inmortal encarnada en un cuerpo
necesita que el frágil vestido perecedero en el que habita sobreviva a
numerosos peligros y asechanzas.
Cuando el Dr. Bach prepara Rock Rose, al que inicialmente
llama Rescue, cree que el sistema está completo y publica Los 12 Curadores (1932).
De hecho, pasan entre 9 y 10 meses de intenso y fecundo trabajo con solo estas
doce esencias, hasta la aparición del primer ayudante: Gorse (1933). Si
pensamos en él nos encontramos con que, aunque uno sobreviva físicamente, puede
claudicar ante las dificultades de la vida, tirar la toalla y darse por
vencido, navegar a la deriva renunciando a toda participación y dejando que sea
cualquier otro, acaso el azar, quien gobierne la nave.
Y precisamente puede que se trate de haber perdido el rumbo,
el camino trazado por el alma, lo que nos lleva a la necesidad de una guía
intuitiva. Es preciso recuperar la hoja de ruta trazada por el alma. Porque la
vida tiene un sentido preciso, aunque ahora no lo entendamos y estemos a menudo
tan perdidos. Por eso Bach prepara en 1934 Wild Oat, la brújula inteligente
para recuperar el rumbo perdido.
Y será con esta última esencia con la que Bach dé por
finalizada la búsqueda de las esencias, aunque todavía no sabe que le esperan
otras 19. Se retira a la casa de Sotwell, donde espera descansar y velar para
que su trabajo se consolide y difunda.
Pero las tareas del alma implican en ocasiones terribles
pruebas. Y por ello no me sorprende que, en 1935, el propio Bach sufra un
terrible dolor de sinusitis que lo catapulta a preparar Cherry Plum, la esencia
destinada a recuperar la calma cuando uno cree que va a volverse loco. Así
empezaría el dramático ciclo del tercer grupo. Recordemos que en estas últimas
esencias Bach experimenta en carne propia, y de una forma maximizada, los
estados que le van a llevar a encontrar la esencia precisa que ayuda a
sobrellevarlos. Nora Weeks es clara en este sentido.
Se trata así de una durísima prueba de seis meses que
termina en la apoteosis, o mejor dicho el apocalipsis, de Sweet Chestnut. Y
esta esencia de angustia existencial, de oscura noche del alma, explica la
muerte simbólica del ego y el nacimiento de una nueva personalidad, ahora
definitivamente orientada al dictado del alma. Por eso es lógico que sea Sweet
Chestnut la última flor del sistema… esta vez definitivamente. Y creo que Bach
es consciente de ello, puesto que sobrevive catorce meses a su última creación,
trece de ellos operativo, trabajando y dictando conferencias pese a su siempre
frágil salud. Podría haber preparado en esos últimos trece meses 30 esencias
más, si pensamos que el método de cocimiento es más corto que el de
solarización, y dado que en solo 6 meses de 1935 había obtenido 19 nuevas
flores. Pero no, él se da cuenta de que Sweet Chestnut es la flor definitiva,
el verdadero final de la creación y el nacimiento de un sistema completo, tal
como hoy lo conocemos.
El Compromiso Cognoscitivo Prematuro por Deepak Chopra
Hay un experimento que ustedes pueden hacer: se ponen unas
moscas en un frasco grande con tapa durante varios minutos. Si al cabo de ese
tiempo, se quita la tapa, el 99.9% de las moscas no pueden salir del frasco. En
base a esta experiencia sensorial inicial, las moscas y su mente-cuerpo, o lo
que sea, han estructurado un compromiso consigo mismas de que ése es el límite
de su universo. No pueden escapar de él, excepto una o dos de las pioneras que
se las arreglan para salir.
En la India se entrenan elefantes. Se hace algo interesante:
se toma un elefante bebé y se le ata con una cuerdita a una planta durante
varias semanas. Cuando este elefante crece, si se le ata con una cadena a un árbol,
puede romper la cadena o arrancar el árbol, pero si se le ata a una planta con
una cuerdita similar a la original, no podrá escapar, no podrá escapar. Cumple
el compromiso con su cuerpo-mente, esa es su prisión.
Este fenómeno se conoce entre los psicólogos como “compromiso
cognoscitivo prematuro“. Es un compromiso que hacemos con nuestro cuerpo-mente
que finalmente estructura nuestra realidad.
De manera que lo que ves ahí, es lo que te enseñaron a ver,
básicamente. Si no te dijeron que existe, entonces no existe para tí. El
sistema nervioso se desarrolla como respuesta a los estímulos nerviosos. Eso
crea una cierta percepción del mundo y esa percepción del mundo estructura un
sistema de creencias.
¿Cómo se hace un sistema de creencias?
Por lo que ves y tocas, por lo que oyes y hueles. Luego el
sistema nervioso tiene una sola función: reforzar el sistema de creencias. En
este momento, con las excepciones del caso, sólo pueden captar menos de una
millonésima de los estímulos presentes de donde están. Menos de una millonésima
de los estímulos presentes puede entrar en el sistema nervioso. Y estos son los
que refuerzan lo que ustedes piensan que existe.
Si Ustedes no piensan que existe, ni siquiera lo van a ver.
De manera que el dicho “ver para creer” es al revés: “creer
para ver“. De aquí que si no se cree en algo, no
se le ve y no se le oye, no se le puede tocar, gustar, ni oler.
Nuestro sistema nervioso ha sido programado para captar sólo
un fragmento de la realidad y con estos fragmentos, que es todo lo que tenemos,
no podemos ver el todo.
Esa es la razón por la que vivimos alienados, fragmentados,
separados de los demás, porque sólo podemos ver un poco aquí y allá. Y estos
fragmentos se han estructurado como resultado de los compromisos cognoscitivos
prematuros que hemos hecho.
Por ejemplo, el ojo humano puede ver entre 3.70 y 7.90 billonésimas
del espectro. Esto se puede entender, pero normalmente sólo puede ver dentro de
esos límites. Todo lo que sobrepase estas longitudes de onda, no existe para
nosotros. Hay instrumentos o aparatos científicos que extienden esos límites,
pero sólo un poco. Lo que percibimos no es exactamente la realidad. No es el
aspecto real del mundo. Es literalmente nuestra manera de mirarlo.
Las diferentes especies (de animales) lo ven diferente. Si uno
pasea con su perro, verá que huele un universo completamente diferente al
nuestro, oye lo que uno no puede oír.
Una serpiente siente su medio más en infrarrojo. Un murciélago se
orienta durante su vuelo a través del eco del ultrasonido. Las células del ojo
de la abeja no pueden percibir los colores que nosotros percibimos, pero ven en
la zona del ultravioleta. Cuando la abeja mira una flor, no ve la flor, sino la
miel a distancia. Se pierde la flor, pero nosotros nos perdemos la miel. Los
ojos del camaleón se mueven a lo largo de dos ejes diferentes. No podemos
imaginar cómo ve el camaleón esta sala.
¿Cuál es entonces el verdadero aspecto, la verdadera textura, el
verdadero sonido? La respuesta es: no hay más que infinitas posibilidades coexistiendo
al mismo tiempo. De esas infinitas posibilidades coexistiendo al mismo tiempo,
nosotros estructuramos una realidad perceptual. Y si ocurre que concordamos con
ella, entonces decimos que ahí tenemos la prueba de que existe.
Lo que llamamos tiempo no es más que una colección de
experiencias subjetivas, resultado de nuestra realidad perceptual. Pero esa
realidad, es una realidad en un nivel y es un artefacto en otros niveles. No es
toda la historia.
Sir John Eccles, fisiólogo británico actualmente
australiano, quien también ganó el Premio Nobel, dijo: No existen colores en el
mundo real, no hay textura en el mundo real, ni olores, ni belleza, ni fealdad.
Son todas realidades perceptuales, estructuradas en nuestra propia consciencia.
Lo creamos todo mediante nuestra interacción.
Es un hecho que el Universo está compuesto por campos de
fuerza y campos de materia que provienen de un sólo campo unificado.
Fuente:
martes, 11 de junio de 2019
Cuán negativo resulta el apego, por Mónica Tello
Walter
Riso dice que el apego es el mayor motivo de sufrimiento de la humanidad. En su
libro “Desapegarse sin anestesia” trata este tema ampliamente. Define el apego
como un vínculo emocional intenso y
obsesivo con un objeto, idea o persona que se fundamenta en cuatro creencias
falsas: que va a durar siempre, que
te va a hacer feliz, que te va a dar
una seguridad total y que dará sentido a tu vida.
El
apego se desarrolla en la infancia cuando el niño siente que el vínculo
afectivo que mantiene con sus padres es débil, entonces se siente desprotegido
e inseguro, generando una carencia
que le llena de miedo y tristeza. El niño crece con un patrón que seguirá
manteniendo posteriormente en la edad adulta extrapolándolo a otro tipo de
relaciones como pueden ser las amorosas o las de amistad.
Detrás
del apego existe una necesidad encubierta, nos apegamos a algo que satisface
nuestras carencias. La relación con ese algo se vuelve imprescindible para
nosotros y para nuestro bienestar, entonces nos volvemos adictos,
convirtiéndonos en esclavos de esa relación o vínculo. Cuando nos apegamos a
algo, a alguien, nos convertimos en dependientes emocionales y renunciamos a
nuestra libertad. El miedo a perder
eso que creemos necesitar nos aterroriza, por ello empezamos a sufrir pensando
que pasará si un día nos falta. Paradójicamente ese miedo a perderlo es lo que
nos lleva precisamente a conseguir eso que tanto tememos. Tarde o temprano lo
perdemos y de ninguna manera estamos preparados para asumir esa perdida.
“Crear una relación dependiente significa
entregar el alma a cambio de obtener un falso placer y seguridad”
Walter Riso
¿Te has preguntado alguna vez de
qué dependes para ser feliz?
Es
importante por tanto realizar un trabajo personal y descubrir cuáles son esas
necesidades que subyacen detrás de ese apego.
El
apego es inconsciente. Es importante identificar qué miedo se esconde detrás,
es evidente que solo mediante el autoconocimiento podremos averiguar a qué le
tememos, pero los miedos más frecuentes que manifiestan las personas
emocionalmente dependientes son por poner algunos ejemplos: el miedo a la
soledad, al rechazo, a no ser queridos… Muchas veces los
apegos se nutren de una baja autoestima;
si nosotros no nos queremos o nos queremos poco, buscaremos en los demás que
nos quieran.
En
esta vida debemos tener claro que todo cambia, todo se transforma. Todo en esta
vida es transitorio y efímero, es un préstamo y debemos verlo como tal,
mientras lo tengamos disfrutarlo al máximo y valorarlo y cuando lo perdamos
agradecer por los momentos disfrutados.
“El
desapego no es que tú no debas poseer nada. Es que nada te posea a ti.”
La enfermedad y los apegos como un camino de aprendizaje
Fuente: La red floral
La mayoría de las
personas cree que enferma por casualidad, ya sea porque es hereditario, aunque
entienda que en su familia, todos tienen las mismas probabilidades de adquirir
esa herencia, pero un supuesto destino o mala suerte le hizo propietaria de
dicha carga. O a veces cree también, que hay un castigo divino y lo vive como
una ofrenda a la Divinidad; o sencillamente cree que le toco, sin más
cuestionamiento.
Todo lo que manifestamos
en nuestro cuerpo físico es la concreción de lo que pensamos y sentimos, en
nuestra cotidianeidad. Como ya sabemos los cuerpos del hombre (físico, doble etérico, emocional y
mental) se influyen y afectan, porque es un sistema que
funciona como un todo, y es así como lo físico repercute en los demás cuerpos sutiles, y
como también lo mental
y emocional repercute en el cuerpo físico.
Desde esta premisa,
podemos entender entonces que si tenemos intolerancia emocional, vamos a manifestar en
el cuerpo físico, intolerancia física llámese alergia o intolerancia a la lactosa, al polen, etc., o cualquiera sea el rechazo o intolerancia
que vivamos. Si somos rígidos
con nosotros mismos o los demás, entonces también
manifestaremos esa rigidez a través de las enfermedades físicas de la rigidez,
llámese artritis,
esclerosis, etc.
Como dice Edward Bach, “La enfermedad es la ausencia de la virtud. La razón
de la enfermedad, es hacer que abandonemos las acciones erróneas; es el
resultado de un conflicto, cuando la persona rehúsa obedecer los dictados del
alma”. Y como dice Eduardo Grecco
“Los síntomas, vínculos o sueños, son afectos sofocados que pugnan por salir a
la Luz”.
Entonces cuando
desplegamos nuestras virtudes y vivimos el amor, el desapego, la tolerancia, la
paciencia, la decisión, la valentía, la flexibilidad, y nos damos cuenta de lo
que tenemos que corregir en nuestra vida, y lo logramos en conciencia, entonces
desaparece la lección, nos podemos curar de la enfermedad que la vida nos
presenta, no como fatalidad sino como un hito susceptible de modificar a través
de nuestras acciones.
De igual modo, debemos
entender que las relaciones no son casuales, ni es lo que me toco por que tengo
mala suerte, sino que llega a nuestra vida, un vínculo que refleja, lo que no
soy capaz de mirarme a mi mismo.
No hay error; tenemos la
pareja, la madre, el hijo, el amigo que precisamos para aprender las lecciones.
Y cuando realmente aprendemos la lección, el conflicto, la enfermedad, el vínculo
desaparece, o mejor dicho la forma de vincularnos y ya no volvemos a caer en el
mismo error.
Y comprendo que la Evolución es una continuidad de vidas, que
me presenta la oportunidad de resolver los conflictos y lazos kármicos a través
de la experiencia del Amor.
La vida es un continuo
fluir de experiencias y aprendizaje, que nos guía por los senderos de la
virtud, nos impele a crecer, a remontarnos cada vez más alto a través de los
escalones de la compasión, del coraje, del desapego. La vida es un escenario,
donde se suceden todas las circunstancias, que nos permiten experimentar el
amor a través de las relaciones.
Cada circunstancia esta
dispuesta para aprender la lección que se precisa y cada relación está enlazada
con los Karmas y Dharmas de vidas anteriores, obedeciendo a la continuidad de
vidas de la Ley de evolución. Por tanto no hay que resistirse a las condiciones
que la vida nos señala, pretendiendo controlar y manipular las situaciones,
porque tiene por objetivo trabajar el desapego en sus diferentes matices.
El desapego es una bandera de libertad, que permite soltar con Fe, las
circunstancias que nos agobian, y más importante aún, discernir que la
verdadera libertad es otorgar a los otros, su verdadera independencia, para
vivir sus lecciones sin interferencias.
El desapego es vivir sin
expectativas, sin deseos, sin afanes, sin esperar nada de los otros; es la
aceptación plena, de que cada ser humano debe vivir en la Libertad, de que es
su alma, quien diseña los argumentos y pruebas para realizar el aprendizaje de
la vida.
Desapego es confiar en el
orden divino, es confiar en el tiempo del Uno y que todo se desenvuelve en sincronía
con la Ley del Amor
que sostiene la creación.
El desapego permite
desarrollar el amor compasivo e incondicional, la tolerancia y la aceptación,
de que toda conducta de los otros, tiene un móvil, que escapa a la comprensión
del ego inferior.
Acepten su vida y
circunstancias tal como se desenvuelve y esa aceptación plena, permitirá que
comprendan cual es la lección que deben sortear y les dará la fuerza que
necesitan para respetar el proceso que deben vivir.
Entréguense mansamente y
sin oposición, confíen plenamente que la divinidad los sostiene, iluminando el
camino a seguir para desarrollar las virtudes que precisan.
Desapego es vivir en
libertad con la confianza absoluta de que cada aprendizaje, les llevará cada
vez más lejos de las tribulaciones y obstáculos del mundo material, y será la
oportunidad de manifestar sus capacidades creadoras y ejercer la divinidad de
la que están revestidos para avanzar por el sendero de la evolución.
Amor,
Desapego y Libertad, les llevará por el camino de la verdad y la Sabiduría.
La sabiduría es
discernir, es descubrir la verdadera esencia de los acontecimientos, es buscar
lo bueno y verdadero, lo sencillo, lo simple, lo humilde, lo que el ego pasa
por alto y que se hace evidente para la conciencia.
Discernir es comprender
que la vida se expresa en un lenguaje claro y nítido y que es el alma, que les
guía.
No se entrampen en
interpretaciones del intelecto, sólo deben fluir con desapego, y la vida misma,
les mostrará el significado de los eventos que viven cada día.
Discernir es escuchar la
voz interior. Es manifestar la sabiduría que emana del propio corazón. Es
desear el bien común, es buscar lo mejor en nosotros para brindarlo y así
manifestar la vida plena, plena de amor y Luz.
Discernir es asentarse en
la fe, es manifestar los frutos del Amor; porque el Amor todo lo contiene, todo
lo expresa en la sencillez de la bondad y la fraternidad.
Las flores de Bach llegan a la universidad pública
Sábado 07 de Abril de 2018
Desde marzo se
dicta en la Facultad
de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) un curso de posgrado sobre las
esencias florales y el cuidado de la salud. Es el primero en su tipo en el
ámbito de la educación pública universitaria. Despertó tantas expectativas que
el cupo para sus clases se completó rápidamente, con una buena lista de espera
para una próxima oportunidad. "Estamos ante el principio de un cambio de
conciencia", analiza la directora de esta formación, Carolina Campra,
sobre estas terapias avaladas por la Organización Mundial de la Salud.
Campra es fonoaudióloga
y terapeuta floral; en esta última especialidad se formó en diversos cursos
reconocidos por el Centro Bach de Inglaterra. "Sigo investigando y
estudiando, porque todavía es un campo nuevo", dice respecto de las
terapias florales, más conocidas como Flores de Bach, en alusión al doctor
Edward Bach (1886-1936), impulsor de estos cuidados.
También es la directora del curso de
posgrado "Las esencias florales en el cuidado de la salud" que empezó
a dictarse en marzo pasado en Ciencias Médicas (UNR). El recorrido para que
esta facultad aprobara su dictado tiene su larga trayectoria. La especialista
atribuye el visto bueno a una apertura, a una amplitud de miradas sobre el
campo del cuidado. "Es importante que, de alguna manera y aunque sea desde
un lugar muy pequeño, se reconozca a estas terapias que pueden ayudar a la
salud y tienen una explicación científica", aprecia Campra y agrega que
actualmente "la física cuántica va explicando los procesos a través de los
cuales las esencias florales pueden armonizar, equilibrar y restablecer la
salud".
Un remedio
natural
Al curso sobre
esencias florales que se dicta en la UNR asisten graduados en diferentes
disciplinas, desde médicos y docentes hasta contadores y arquitectos. Está el
requisito de poseer un título de nivel superior ya que la formación depende de
la Escuela de Graduados de Medicina. Las clases son un sábado por mes y el
programa de formación es de un año (de marzo a marzo).
El recorrido del
sistema floral es relativamente nuevo y es atribuido al doctor Edward Bach,
hacia 1900. De manera muy general, las esencias son aguas impregnadas por la
energía de una flor, que se toman en gotas y funcionan como una terapia o
remedio natural.
---¿Qué
importancia tiene que la Facultad de Medicina habilite en su ámbito el dictado
de las terapias florales?
—Por un lado es
muy lindo y si Bach estuviese vivo creo que estaría alentándonos, ya que tuvo
que renunciar a su título médico porque fue muy perseguido. Pero también es
real que al no haber una ley nacional que enmarque nuestra práctica, genera un
movimiento de pensar que "ahora al estar en la Facultad de Medicina, todo
lo demás no va a valer nada". Esto no es así. Lo que hace Medicina es
ofrecer una certificación de curso de posgrado, que no es un título habilitante.
Es una formación. Por tanto no vale más o menos que otra, porque todavía no hay
una ley que defina cómo debe ser la misma.
—¿Y cómo es
hasta ahora la formación en terapias florales?
—Ya hay una
escuela a nivel nacional que surge a partir de los discípulos de Bach. Esta
escuela va marcando pautas. Sí, las terapias florales están respaldadas por la
Organización Mundial de la Salud (OMS). La OMS contempla las terapias naturales
y tradiciones alternativas que existen en los distintos países, ya sea la
medicina china, taoísta, ayurveda o el reiki, entre otras. Es importante marcar
que no hay que ser profesional graduado para trabajar con esencias florales. Un
buen curso de terapia floral puede hacerlo cualquier persona mayor de edad y
trabajar de manera excelente con las flores. No hay que tener otros
conocimientos, hay que poder conectarse con la emoción del otro. Siempre
resalto, porque ha habido muchas confusiones, que esto no es psicoanálisis. No
estamos haciendo la tarea de un psicólogo, ni de un fonoaudiólogo, ni de un
médico. Es un trabajo complementario. Yo trabajo con psiquiatras, psicólogos,
médicos, pediatras que piden mi intervención en problemáticas puntuales.
—A veces
ocurren ciertas tendencias a mirar estas terapias con cierto fundamentalismo:
"No me vacuno", "No voy más al médico"...
—Esto es
complementario. Nosotros trabajamos con psicólogos, con médicos, con todas las
especialidades... Esto no intenta ser las flores o nada. Justamente el hecho de
que la Facultad de Ciencias Médicas esté propiciando a las disciplinas
holísticas, que nos esté permitiendo espacios para esto, implica que haya un
trabajo en equipo. Si fuera una cosa o la otra, nosotros no podríamos estar
participando nunca de un espacio que está formando médicos del futuro. Lo que
se intenta es que esto no sea una lucha, una cosa o la otra, sino que sea
complementario y que podamos entender que el ser humano es una integridad. Y
que muchas veces trabajando con terapias complementarias en el origen de un
desequilibrio, evitamos un tratamiento de mayor gravedad.
—¿A qué
atribuís tanta demanda para participar del curso abierto en Medicina?
—Creo que estamos en el
principio de un cambio de conciencia. Creo que hay muchas sombras y cosas que
pasan que son dolorosas, pero por la misma cantidad de sombras que hay, hay
luz. Y creo que cuando las personas empezamos a tomar conciencia y nos
empezamos a cuidar y a descubrir que no nos queremos intoxicar, que queremos
trabajar antes de que nos enfermemos, eso empieza a contagiar como una masa de
energía _porque todos estamos unidos en una red de energía a través de nuestros
cuerpos_. Es decir, cuando una persona toma conciencia empieza a conectarse con
otra persona que está en la misma vibración y esa información se traspasa a
otras personas, aunque no
seamos
conscientes. Si bien muchos opinan que esto "se puso de moda", eso es
por algo. También están quienes se quedan con lo negativo y te dicen que en
esto "hay mucho chanta" o que "al final es todo lo mismo".
Yo me quedo con lo positivo, con que hay una apertura, que hay una energía que
empieza a funcionar y que está habiendo un cambio de conciencia. Eso es lo más
emocionante.
Para mejorar
la calidad de vida
Carolina Campra
valora que se abran posibilidades en el campo de la salud para mejorar la
calidad de vida, y que esta apertura considere a las terapias florales.
"La idea es que sea un abanico de posibilidades, porque los seres humanos
somos únicos e irrepetibles; un abanico desde el cual cada persona pueda
proyectarse y elegir lo que le hace falta en ese momento. Hay quienes vienen a
la terapia floral, pero me doy cuenta de que no se terminan de conectar. Es ahí
cuando les explico que no es su momento y les sugiero otra alternativa, que
quizás les resulte mejor".
Las terapias
florales se trabajan con niños, adolescentes y adultos. En cada etapa hay
consultas que son más comunes que otras. Por ejemplo, en la primera infancia
las derivaciones rondan sobre todo alrededor de los miedos nocturnos, los celos
ante el nacimiento de un hermano. Sin embargo, Campra apunta que en estos casos
se trabaja primero sobre el ambiente familiar, y si hay buena disposición de
las familias, en general no se llega a los niños. Desde la adolescencia y en
adelante, son muchas las consultas por la ansiedad. "Nosotros tenemos el
trabajo de desandar esa palabra, porque debajo de la ansiedad hay
emociones", dice y menciona a las preocupaciones, los miedos o la
inseguridad, que hacen de esa persona alguien vulnerable.
FUENTE: https://www.lacapital.com.ar/educacion/las-flores-bach-llegan-la-universidad-publica-n1585616.html
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