Leamos lo que aporta sobre esta esencia la Practitioner Susana Veilati.
"UNA ESENCIA DE CONSTRUCCIÓN DE FONDO. Hay 2 indicadores florales en los que la persona no encuentra palabras para explicar la índole de su sentir: Aspen, el miedo inexplicable; y Mustard, la tristeza indefinida. Esto ya señala cuán precoces fueron ambas heridas, preverbales.
El tipo de miedo que en terapia floral llamamos ASPEN -hoy me detengo en este indicador- es la madre de las angustias de auto conservación, en particular de la angustia de persecución (esa que acaba en la ira y paranoias Holly). Esto tiene importantes consecuencias, me explico. Primero, sabemos que el sentir de Aspen es el de un peligro que amenaza desde no se sabe dónde, cómo ni por qué. Pero cuando la persona ya es capaz de simbolizar, de representar, comienza a imaginar que proviene de alguien. Esto le permitirá alcanzar una sensación de mayor control y seguridad. Lo que era indeterminado pasa a ser ubicable: “el peligro viene desde allí”. Al fin tiene palabras para nombrarlo.
La relación entre Aspen y Holly (Acebo) habremos de tenerla muy en cuenta si, por ejemplo, colaboramos con un psiquiatra en el acompañamiento de personas con severos males del alma y medicadas. "
“Vagos temores desconocidos para los que no hay explicación ni razón. El paciente puede estar aterrorizado ante algo pavoroso que va a ocurrir, no pudiendo precisar de qué se trata. Estos miedos vagos e inexplicables pueden obsesionarlo de día y de noche. Los que los padecen temen contar sus preocupaciones a los demás.” Edward Bach.