Sábado 07 de Abril de 2018
Desde marzo se
dicta en la Facultad
de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) un curso de posgrado sobre las
esencias florales y el cuidado de la salud. Es el primero en su tipo en el
ámbito de la educación pública universitaria. Despertó tantas expectativas que
el cupo para sus clases se completó rápidamente, con una buena lista de espera
para una próxima oportunidad. "Estamos ante el principio de un cambio de
conciencia", analiza la directora de esta formación, Carolina Campra,
sobre estas terapias avaladas por la Organización Mundial de la Salud.
Campra es fonoaudióloga
y terapeuta floral; en esta última especialidad se formó en diversos cursos
reconocidos por el Centro Bach de Inglaterra. "Sigo investigando y
estudiando, porque todavía es un campo nuevo", dice respecto de las
terapias florales, más conocidas como Flores de Bach, en alusión al doctor
Edward Bach (1886-1936), impulsor de estos cuidados.
También es la directora del curso de
posgrado "Las esencias florales en el cuidado de la salud" que empezó
a dictarse en marzo pasado en Ciencias Médicas (UNR). El recorrido para que
esta facultad aprobara su dictado tiene su larga trayectoria. La especialista
atribuye el visto bueno a una apertura, a una amplitud de miradas sobre el
campo del cuidado. "Es importante que, de alguna manera y aunque sea desde
un lugar muy pequeño, se reconozca a estas terapias que pueden ayudar a la
salud y tienen una explicación científica", aprecia Campra y agrega que
actualmente "la física cuántica va explicando los procesos a través de los
cuales las esencias florales pueden armonizar, equilibrar y restablecer la
salud".
Un remedio
natural
Al curso sobre
esencias florales que se dicta en la UNR asisten graduados en diferentes
disciplinas, desde médicos y docentes hasta contadores y arquitectos. Está el
requisito de poseer un título de nivel superior ya que la formación depende de
la Escuela de Graduados de Medicina. Las clases son un sábado por mes y el
programa de formación es de un año (de marzo a marzo).
El recorrido del
sistema floral es relativamente nuevo y es atribuido al doctor Edward Bach,
hacia 1900. De manera muy general, las esencias son aguas impregnadas por la
energía de una flor, que se toman en gotas y funcionan como una terapia o
remedio natural.
---¿Qué
importancia tiene que la Facultad de Medicina habilite en su ámbito el dictado
de las terapias florales?
—Por un lado es
muy lindo y si Bach estuviese vivo creo que estaría alentándonos, ya que tuvo
que renunciar a su título médico porque fue muy perseguido. Pero también es
real que al no haber una ley nacional que enmarque nuestra práctica, genera un
movimiento de pensar que "ahora al estar en la Facultad de Medicina, todo
lo demás no va a valer nada". Esto no es así. Lo que hace Medicina es
ofrecer una certificación de curso de posgrado, que no es un título habilitante.
Es una formación. Por tanto no vale más o menos que otra, porque todavía no hay
una ley que defina cómo debe ser la misma.
—¿Y cómo es
hasta ahora la formación en terapias florales?
—Ya hay una
escuela a nivel nacional que surge a partir de los discípulos de Bach. Esta
escuela va marcando pautas. Sí, las terapias florales están respaldadas por la
Organización Mundial de la Salud (OMS). La OMS contempla las terapias naturales
y tradiciones alternativas que existen en los distintos países, ya sea la
medicina china, taoísta, ayurveda o el reiki, entre otras. Es importante marcar
que no hay que ser profesional graduado para trabajar con esencias florales. Un
buen curso de terapia floral puede hacerlo cualquier persona mayor de edad y
trabajar de manera excelente con las flores. No hay que tener otros
conocimientos, hay que poder conectarse con la emoción del otro. Siempre
resalto, porque ha habido muchas confusiones, que esto no es psicoanálisis. No
estamos haciendo la tarea de un psicólogo, ni de un fonoaudiólogo, ni de un
médico. Es un trabajo complementario. Yo trabajo con psiquiatras, psicólogos,
médicos, pediatras que piden mi intervención en problemáticas puntuales.
—A veces
ocurren ciertas tendencias a mirar estas terapias con cierto fundamentalismo:
"No me vacuno", "No voy más al médico"...
—Esto es
complementario. Nosotros trabajamos con psicólogos, con médicos, con todas las
especialidades... Esto no intenta ser las flores o nada. Justamente el hecho de
que la Facultad de Ciencias Médicas esté propiciando a las disciplinas
holísticas, que nos esté permitiendo espacios para esto, implica que haya un
trabajo en equipo. Si fuera una cosa o la otra, nosotros no podríamos estar
participando nunca de un espacio que está formando médicos del futuro. Lo que
se intenta es que esto no sea una lucha, una cosa o la otra, sino que sea
complementario y que podamos entender que el ser humano es una integridad. Y
que muchas veces trabajando con terapias complementarias en el origen de un
desequilibrio, evitamos un tratamiento de mayor gravedad.
—¿A qué
atribuís tanta demanda para participar del curso abierto en Medicina?
—Creo que estamos en el
principio de un cambio de conciencia. Creo que hay muchas sombras y cosas que
pasan que son dolorosas, pero por la misma cantidad de sombras que hay, hay
luz. Y creo que cuando las personas empezamos a tomar conciencia y nos
empezamos a cuidar y a descubrir que no nos queremos intoxicar, que queremos
trabajar antes de que nos enfermemos, eso empieza a contagiar como una masa de
energía _porque todos estamos unidos en una red de energía a través de nuestros
cuerpos_. Es decir, cuando una persona toma conciencia empieza a conectarse con
otra persona que está en la misma vibración y esa información se traspasa a
otras personas, aunque no
seamos
conscientes. Si bien muchos opinan que esto "se puso de moda", eso es
por algo. También están quienes se quedan con lo negativo y te dicen que en
esto "hay mucho chanta" o que "al final es todo lo mismo".
Yo me quedo con lo positivo, con que hay una apertura, que hay una energía que
empieza a funcionar y que está habiendo un cambio de conciencia. Eso es lo más
emocionante.
Para mejorar
la calidad de vida
Carolina Campra
valora que se abran posibilidades en el campo de la salud para mejorar la
calidad de vida, y que esta apertura considere a las terapias florales.
"La idea es que sea un abanico de posibilidades, porque los seres humanos
somos únicos e irrepetibles; un abanico desde el cual cada persona pueda
proyectarse y elegir lo que le hace falta en ese momento. Hay quienes vienen a
la terapia floral, pero me doy cuenta de que no se terminan de conectar. Es ahí
cuando les explico que no es su momento y les sugiero otra alternativa, que
quizás les resulte mejor".
Las terapias
florales se trabajan con niños, adolescentes y adultos. En cada etapa hay
consultas que son más comunes que otras. Por ejemplo, en la primera infancia
las derivaciones rondan sobre todo alrededor de los miedos nocturnos, los celos
ante el nacimiento de un hermano. Sin embargo, Campra apunta que en estos casos
se trabaja primero sobre el ambiente familiar, y si hay buena disposición de
las familias, en general no se llega a los niños. Desde la adolescencia y en
adelante, son muchas las consultas por la ansiedad. "Nosotros tenemos el
trabajo de desandar esa palabra, porque debajo de la ansiedad hay
emociones", dice y menciona a las preocupaciones, los miedos o la
inseguridad, que hacen de esa persona alguien vulnerable.
FUENTE: https://www.lacapital.com.ar/educacion/las-flores-bach-llegan-la-universidad-publica-n1585616.html
FELICITO A LA UNIVERSIDAD DE ROSARIO, POR ABRIRSE A LAS TERAPIAS COMPLEMENTARIAS, AHORA CON FLORES DE BACH, COMO MEDICO Y TERAPEUTA FLORAL ME AYUDARON Y PUEDO AYUDAR MEJOR A MIS PACIENTES!!! OJALA OTRAS UNIVERSIDADES INCORPORARA ESTA TERAPIAS !!
ResponderEliminarMaravillosa noticia. Trabajo con Terapias Complementarias, soy psicóloga y en el hospital donde trabajo (Ciudad Autonoma de Bs. As.) tengo la bendición de poder aplicarlas (gracias a mi jefa). Indico Flores de Bach, aplico Reiki, uso Ho´oponopono... Gracias!
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