Resumen:
Es el remedio de Flores de Bach para las personas que han alcanzado el
límite de resistencia, quienes han explorado todas las alternativas sin
encontrar una solución a sus dificultades. Creen que ya no queda otra cosa más
que la desolación y el vacío. En tanto que la gente en el estado Gorse ha caído
en un estado de desesperanza cuando todavía existen soluciones posibles, la persona
en el estado Sweet Chestnut está auténticamente al final del trayecto; lo suyo
es una desesperación espantosa y final.
El remedio ayuda a las personas en este estado extremo a mantenerse dueños
de sus vidas y a renovar su esperanza y fortaleza. Se puede encontrar una
solución inclusive en esta etapa tan desesperada de la vida.
La Descripción del Dr. Bach
“Para aquellos momentos que les suceden a algunas personas, en los que la angustia
es tan grande que parece insoportable. Donde la mente y el cuerpo sienten como
si hubieran llegado al límite de su resistencia y ya no pueden más. Cuando
parece que ya no hay nada más que destrucción y desolación.”
El castaño dulce no está emparentado
botánicamente con los castaños, sino que pertenece a la misma familia que el
roble (Oak) y el Haya (Beech).
Se trata de un árbol imponente (20 a 30
metros de altura), con un tronco que puede llegar a alcanzar hasta unos 10
metros de diámetro y con hojas grandes, lanceoladas y espinosas que en otoño
toman color dorado.
Florece en pleno verano. Las flores
masculinas forman fascículos de espigas largas y erguidas de 20 a 25
centímetros de largo, mientras que las femeninas son modestos amentos verdosos
que crecen en las axilas o en el pie de las flores masculinas.
Sus frutos (castañas) son dulces y
comestibles y están encerrados dentro de una cápsula (perigonio) muy espinoso.
¿Qué fue lo que la exquisita sensibilidad
del Dr. Bach captó en esta especie para haberla elegido para tratar uno de los
estados emocionales más negativos y desesperantes que puede aquejar a una
persona (definido por Bach y muchos otros autores[1] como
“la noche obscura del Alma”), caracterizado por angustia extrema y sufrimiento
máximo, desolación, desesperación hasta el límite de la resistencia que lleva a
temer el derrumbe de la personalidad?
Las raíces profundas y extendidas del
Castaño dulce indican una fuerte conexión con la Tierra lo que aportará en la
terapia un buen contacto con el pasado y con el Inconsciente. El crecimiento del
árbol lleva un movimiento de espiral levógira, indicativo de su potencial para
llevarnos “hacia arriba” (ascender desde lo más oscuro y profundo). Las flores
masculinas miran hacia arriba (energía Yang) y las femeninas son verdes (el
color del equilibrio y la sanación). Los frutos están encerrados bajo una
cubierta de protección con espinas muy hirientes, muy punzantes que simbolizan
aquellos aspectos de la vida que nos han sido traumáticos, que han dejado su
impronta. Bajo dicha cubierta se encuentra la castaña, un fruto dulce, muy
nutritivo, energizante, expansivo (al contrario de las castañas de White
Chestnut y Red Chestnut que son amargas) que nos enseña que debajo de las espinas,
de las situaciones difíciles de la vida, se puede hallar dulzor, comprensión,
consuelo. Que es posible sacar algo positivo de aquello negativo que nos ha
sucedido en la vida.
Katz & Kaminsky explican que la persona
en estado Sweet Chestnut negativo está siendo probada hasta el máximo de su
resistencia y que es mediante este intenso sufrimiento que la personalidad se
entrega a su Yo Superior y es capaz de renacer abriéndose a una nueva identidad
espiritual.
La esencia de Sweet Chestnut será como “una
luz al final del túnel”. Ejerciendo su acción predominantemente a nivel del
Chakra Cardíaco[2]
nos acerca a nuestro Ser Superior. Nos conduce a través de un camino de muerte (del
ego) y resurrección para resurgir, cual Ave Fénix, de las cenizas. Somos así iluminados
por contenidos trascendentes y esclarecedores en donde la angustia ya no tiene
razón de ser.
Mónica Vaccaro