sábado, 21 de marzo de 2015

Otoñoabril


Otoñoabril…, ¿Existes realmente?
¿O de mi anhelo por soñar  se trata?
Gestar de nuevo ocres en mi mente
Promesa  de tibieza siempre grata.

Sereno día y más sereno ocaso
Paréntesis que encierran mi alegría
Recuesto el alma mansa entre tus brazos
Despierto  un ansia que creí perdida.

¿Será posible que la magia venga
A rellenar mis cántaros vacíos?
Un dulce sortilegio que mantenga
Mi corazón a salvo del hastío…

¿Qué haría yo de tener un calendario
Con doce otoñoabriles  perdurables?
No estaría  vagando solitario
Añorando vivencias imborrables…

Y mientras que la vida se deshoja
Del bosque de mi alma caerían
La fatiga, el hartazgo, la congoja
Y la muerta ilusión renacería…

Pero no hay doce, no. Tan sólo uno.
El tiempo dulce tiñe mi ventana.
Me visto de esperanza en oro bruno
En el aire repica una campana.

Mónica Vaccaro – 21 de Marzo 2015










No hay comentarios:

Publicar un comentario