Las esencias florales una vez incorporadas en el cuerpo, gracias a su característica vibracional, entra en contacto con el cuerpo energético del paciente y viaja por él a través de los meridianos de acupuntura y se dirige a los chakras y órganos energéticos, donde producirá su efecto, que se manifestará inicialmente en los estados emocionales y posteriormente, y dentro de lo posible, en la materia. Si bien es cierto que lo anterior es complejo, en la práctica lo que ocurre es que cada flor posee una cualidad característica, como puede ser el coraje, en el caso del Mímulos, y al ser dada a un ser con temor, éste la incorporará hasta que el coraje desplaza el temor. Supongamos que tenemos una habitación oscura y queremos iluminarla. Para ello, nos disponemos a colocar luces diferentes en cantidades pequeñas (por ser tan sutiles) hasta iluminar toda la habitación y no nos ocupamos de tratar de sacar la oscuridad, pues eso sería imposible.
Las esencias florales son un campo energético sutil, mantenido en una alcoholatura (agua-alcohol), por lo que también es correcto utilizar el nombre de "elíxir floral" en lugar de esencias florales, que colocado en el campo energético sutil de otro ser vivo actúa por resonancia vibracional, armonizándolo. Sólo actuarán las esencias florales que encuentren receptividad vibracional en el receptor, por lo que sí se utilizan esencias florales "equivocadamente", no producirán ningún efecto diferente al de un placebo.
(Natalia Giovannini)