Este libro de Martha Beatriz Carranza establece un paradigma a partir de la síntesis de diferentes disciplinas terapéuticas occidentales (la Gestalt, la Psicología Transpersonal, la perspectiva junguiana, la alimentación bioespiritual) y prácticas y cosmovisiones orientales milenarias. Desde esa integración, plantea concretamente una amplia gama de estados, trastornos físicos y enfermedades: qué significan y cómo abordarlos con la ayuda de los elixires florales.
Bienvenidos a mi espacio Floral: Consultoría en Flores de Bach. Docencia y supervisión en el tratamiento con la terapia floral del Dr. Edward Bach.
miércoles, 8 de mayo de 2013
Un libro de Martha B. Carranza
Este libro de Martha Beatriz Carranza establece un paradigma a partir de la síntesis de diferentes disciplinas terapéuticas occidentales (la Gestalt, la Psicología Transpersonal, la perspectiva junguiana, la alimentación bioespiritual) y prácticas y cosmovisiones orientales milenarias. Desde esa integración, plantea concretamente una amplia gama de estados, trastornos físicos y enfermedades: qué significan y cómo abordarlos con la ayuda de los elixires florales.
Hojas que se desprenden
"Siempre
me ha parecido espectacular la caída de una hoja.
Ahora,
sin embargo, me doy cuenta que ninguna hoja “se cae” sino que llegado el
escenario del otoño inicia la danza maravillosa del soltarse.
Cada
hoja que se suelta es una invitación a nuestra predisposición al
desprendimiento.
Las
hojas no caen, se desprenden en un gesto supremo de generosidad y profundo de
sabiduría: la hoja que no se aferra a la rama y se lanza al vacío del aire sabe
del latido profundo de una vida que está siempre en movimiento y en actitud de
renovación.
La
hoja que se suelta comprende y acepta que el espacio vacío dejado por ella es
la matriz generosa que albergará el brote de una nueva hoja.
La
coreografía de las hojas soltándose y abandonándose a la sinfonía del viento
traza un indecible canto de libertad y supone una interpelación constante y
contundente para todos y cada uno de los árboles humanos que somos nosotros.
Cada
hoja al aire me está susurrando al oído del alma ¡suéltate!, ¡entrégate!, ¡abandónate!
y ¡confía!.
Cada
hoja que se desata queda unida invisible y sutilmente a la brisa de su propia
entrega y libertad.
Con
este gesto la hoja realiza su más impresionante movimiento de creatividad ya
que con él está gestando el irrumpir de una próxima primavera.
Reconozco
y confieso públicamente, ante este público de hojas moviéndose al compás del
aire de la mañana, que soy un árbol al que le cuesta soltar muchas de sus
hojas.
Tengo
miedo ante la incertidumbre del nuevo brote.
Me
siento tan cómodo y seguro con estas hojas predecibles, con estos hábitos
perennes, con estas conductas fijadas, con estos pensamientos arraigados, con
este entorno ya conocido…
Quiero,
en este tiempo, sumarme a esa sabiduría, generosidad y belleza de las hojas que
“se dejan caer”.
Quiero
lanzarme a este abismo otoñal que me sumerge en un auténtico espacio de fe,
confianza, esplendidez y donación.
Sé que
cuando soy yo quien se suelta, desde su propia conciencia y libertad, el
desprenderse de la rama es mucho menos doloroso y más hermoso.
Sólo
las hojas que se resisten, que niegan lo obvio, tendrán que ser arrancadas por
un viento mucho más agresivo e impetuoso y caerán al suelo por el peso de su
propio dolor."
Del libro “La
Sabiduría de Vivir” de José María Toro
(fuente: www.formarse.com)
Desde la terapia Floral del Dr. Bach varias esencias florales nos pueden ayudar a llevar a cabo ese extraordinario acto de soltarse.
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